Conoce a un escritor: Enrique Urbano

Bienvenido y muchas gracias por la oportunidad que me das para esta entrevista.

Muchas gracias a ti, Carlos. Por la generosidad y por la iniciativa del Círculo de Escritores de Baleares.

Escritor: Enrique Urbano

Libros: Pequeña Muerte (2015), Cópula (2016), Fobia (2017), Los hijos de los nichos (2018), La primera vez que es la última vez (2019), Ser Ser (2021), El número cero (2023)

¿Quién es en realidad, Enrique Urbano?

Buena pregunta, eso precisamente quisiera saber yo. Digamos que alguien lo bastante tímido como para frustrarse a menudo, pero también lo bastante paciente con uno mismo como para comprenderse. No me gusta, en exceso, la compañía, pero disfruto de los encuentros pausados y alternativos de la amistad. Tengo la risa y el llanto fácil.

Aparte de escribir ¿Cuáles son tus pasiones?

Las sobremesas, la familia, el amor y los gatos.

¿Qué estudiaste?

Estudié Derecho, luego hice un Máster en Violencia de Género y, posteriormente, realicé el Doctorado sobre esta línea.

¿Recuerdas el primer libro que leíste?

No, la verdad es que no. Pero, probablemente, fuese alguno de la obra de Byron, o de Miguel Hernández; sin duda, dos autores clave durante mi adolescencia. Por aquel entonces me gustaba y disfrutaba mucho más de la poesía que en la actualidad. Recuerdo con cariño “El rayo que no cesa”, de Hernández, pero no creo que fuese el primer libro que leí, quizás del primero que guardo un bello recuerdo.

¿Cómo empezaste a escribir?

Por curiosidad. Por explorar, quizás, otra realidad.

¿De dónde viene tu afición a la literatura?

Sin ninguna duda, del Carnaval de Cádiz.

¿Qué género literario escribes y qué otro género te gustaría escribir?

Escribo algo que podría llamarse poesía, pero solamente porque está escrita en vertical. Me gustaría escribir una comparsa para el Carnaval de Cádiz.

¿Planificas las historias al detalle antes de escribirlas o las dejas surgir sobre la marcha?

En muy pocas ocasiones pienso sobre qué voy a escribir. Hacerlo me limita y bloquea. Ni siquiera reparo mucho en el sentido que pueda tener lo que estoy escribiendo. Normalmente, tengo en mente un gesto, una palabra, un color, algo que ha sucedido o que podría haber sucedido y las palabras suelen ordenarse solas, a pesar del inicial caos. Sí reparo mucho en el final del texto que escribo.

¿Elegiste tú la editorial o ella a ti?

En mi caso, y supongo que en el de muchos otros colegas igual que yo, quienes no tenemos la suficiente repercusión en redes como para que alguien de la maquinaria editorial se fije en nosotros, quienes no somos rentables, a quienes no se nos puede exprimir, usurpar y monetizar la obra; normalmente, buscamos nosotros la editorial. Para, en el mejor de los casos, perder la menor cantidad de dinero y de tiempo posible.

¿Cómo te haces notar hoy en un mundo editorial tan sobresaturado?

Procuro hacerme notar lo justo, aparecer lo suficiente como para poder presentar dignamente una obra, y poco más. A partir de ahí, todo lo demás, si tiene que venir, debe venir por la bella inercia que sucede cuando algo gusta de verdad. Creo profundamente en las recomendaciones literarias, en mi caso, así he descubierto grandes libros. Quiero creer en esa cadena de transmisión entre lectores, me complace muchísimo más.

¿Tienes algún autor favorito, alguien a quien tengas como referente?

Juan Carlos Aragón Becerra.

¿Qué consejo darías a nuestros lectores que sueñan con ser escritores?

Que no tengan el sueño de convertirse en escritores. Que escriban, y ya está. Sin más pretensiones. Soñar con ser algo suena, de principio a fin, excesivamente cruel para cualquiera.

¿Cuál es la mejor experiencia que has tenido hasta el momento con un lector?

Con el último libro, con El número cero, unos días antes de la presentación, leerles un poema cualquiera a mi padre y a mi madre, su gesto entre el orgullo y el desconcierto. Aunque viví también experiencias maravillosas en aquellas primeras presentaciones que hacíamos en el Santa Bar.

¿Cuánto tiempo dedicas a escribir?

Me siento a escribir todos los días, algunos con más éxito que otros. Puedo dedicarle horas a un folio en blanco, o minutos a un poema entero. En cualquier caso, invierto mucho tiempo en ello porque me hace feliz y consigo evadirme con facilidad.

¿Eres sensible a la crítica literaria?

A la mala, pero bienintencionada, sí. A la destructiva y a la empalagosa, por suerte, no.

¿Algún otro proyecto en preparación?

Me gusta el formato podcast y hace tiempo que le vengo dando vueltas a ello. Además, tengo una serie de cuentos que me gustaría recopilar y adecentar para publicar. Pero la pereza es una fiera.

Muchas gracias por esta entrevista.