El otro día un conocido me contó que lo invitaron a una fiesta privada de gente VIP, realmente de otro nivel, gente importantísima que no sale en las fotos de sociedad ni forman parte de la farándula

Lo que me llamó la atención es que mencionó que había de todo y mucho, desde drogas de todo tipo hasta prostitutas, algunas muy jóvenes… Tal vez le entre ganas de criticarlo, pero espere, deje que siga escribiendo.

Esa gente tan pudiente me hace recordar lo hipócritas que somos los ciudadanos de a pie, pues esa alta sociedad, no es, en muchos casos, más que el reflejo de los deseos no cumplidos de aquellos que no la alcanzan.

Acaso no cesan lo coches de entrar y salir de Son Banya o Son Gotleu para comprar droga, incluso, a menudo, pasando por delante de la misma policía que hace de semáforo.

Saben ustedes que para que el tráfico de drogas y trata de mujeres pueda sostenerse se mata más gente cada año que todos los conflictos bélicos juntos en ese mismo periodo. Lo terrible es que mayoritariamente son jóvenes de entre 15 y 29 años.

Pero ahí todos callamos cobardemente, mientras si te vas a cualquier discoteca de la costa la droga corre a raudales, de hecho, es uno de los principales problemas que tenemos con los jóvenes, sobre todo los de familias pudientes, que son los que abusan más. Para que ellos puedan pegarse una buena juerga se asesina, rapta y extorsiona… Si a esto le añadimos la prostitución no vea usted las cuotas de miseria moral a la que nos referimos cuando hay parques, en Palma, donde bandas de delincuencia juvenil prostituyen a adolescentes por 20 euros.

Miren, en España los mayores consumidores de cannabis tienen edades entre 15 y 24 años (unos 200.000), los de coca, una vez que tienen mayor poder adquisitivo, de 24 a 35 (unos 60.000), y de prostitución, cuando ya están aún más asentados económicamente, consumen prostitución mayoritariamente de 35 a 55 años (4 de cada 10 hombres con trabajo estable según médicos del mundo).

Para que toda esta pandilla de indigentes morales puedan darse sus fiestas mueren al año por muerte violenta 500.000 personas, la mayoría menores de 29 años.

Y usted ¿cómo los calificaría?