España: Enfrentando la crisis de la indefensión aprendida
España, un país cada vez más «drogado» porque padece lo que en psicología llamamos indefensión aprendida.
Somos el país de Europa en donde más se ha incrementado el consumo de ansiolíticos y antidepresivos en los últimos 10 años. Lo triste, es que sigue incrementándose según expone el Sistema Nacional de Salud según clasificación Anatómica-Terapéutica-Química (ATC).
En la vida sale bien aquello que entrenas, si entrenas hacerte responsable y solucionador activo de tus problemas, entonces, lo tienes como hábito, te sabes desenvolver ante la adversidad, pero cuando has creado una sociedad dependiente de un papá Estado y has instaurado la idiosincrasia de que siempre hay alguien que se ocupa de ello salvo tú, luego, pasa lo que pasa.
Incluso, llegamos hasta la necedad de sustituir hacer algo para cambiar las cosas por simplemente buscar a alguien a quien echarle la culpa. Tal y como vemos en los debates políticos o en una simple conversación de bocazas en un bar de barrio. Todos somos cojonudos a la hora de culpar.
De hecho, la incompetencia del gobierno central para subir al tren de la modernidad y optimizar la gestión energética y ecológica adaptada a un progreso económico bien estructurado que fomente la creación de empresas que aporten valor añadido y nichos laborales y formativos para las nuevas generaciones, ha llevado a las consultas psiquiátricas, no sólo a las personas maduras desconectadas del ritmo tecnológico y de capacitación, sino también a un gran número de jóvenes que han perdido toda esperanza.
Tenemos que desarrollar una moderna industria y economía paralela al turismo lo antes posible para subirnos al tren de los países que sobrevivirán a los grandes cambios que se avecinan en pocos años.