“YO VOY A VOTAR AL PSOE CON LA NARIZ TAPADA” Nicolás Redondo Urbieta
Nicolás Redondo era un vasco afiliado al Partido Socialista y luchador impenitente por la defensa de los trabajadores en general como sindicalista de aquella UGT, que nace en el seno del Congreso Obrero de Barcelona en 1.888 y que funda otro histórico del socialismo español llamado Pablo Iglesias Posse.
Nicolás Redondo participó en Octubre de 1.974 en el XIII Congreso del PSOE celebrado en la localidad francesa de Suresnes y en cuyo desarrollo participaron igualmente Felipe González, Alfonso Guerra, Manuel Cháves y Enrique Múgica entre otros. Tratándose del nombramiento de quien debía ocupar la Secretaría General del partido, sus asistentes se debatían entre el propio Nicolás Redondo y Felipe González, alcanzando el cargo éste último al retirarse de la disputa el propio Redondo Urbieta, exponiendo como razón para dejar el paso libre a González el hecho de que se trataba de una nueva etapa abierta a las puertas del fin del régimen del General Franco.
Como defensor de los principios sindicalistas que atesoraban sus acciones en el mundo obrero, llegó a montar junto a CCOO tres huelgas generales cuando el propio Felipe González ejercía el mandato de esta España nuestra.
Sindicalista pues desde el convencimiento de su socialismo apostó porque desapareciera el concepto global del marxismo para edulcorar un poco la abrazada socialdemocracia.
Hoy, todo esto no sería posible porque su frase reproducida por Crónica en EL MUNDO se corresponde con una entrevista realizada hace ahora 7 años, y si nuestra pregunta sobre el porqué de tal expresión se la hubiéramos planteado unos días antes del triste 4 de enero de este mismo año en el que nos dejó solo en el recuerdo de su paso por esta vida ¿que nos hubiera respondido? O mejor, con Sánchez ¿el PSOE ha sido enterrado en vida?, porque desde luego no le hubiera bastado con taparse la nariz; con toda seguridad hubiera acudido a votar con una escafandra de buzo para no respirar tan pestilente aroma.
Los filibusteros de la democracia comandados por Pablo Iglesias Turrión, dejaron la semilla para su posterior cultivo en la UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID cuyo rectorado le distinguió con la especificación de “Alumno Ilustre” al igual que lo hizo hace unos días con Isabel Diaz Ayuso. Sin embargo entre los dos actos hubo una diferencia notable, en el del cazador por Segovia solo hubieron aplausos y vítores enfervorizados, en el de la Presidenta del la Comunidad de Madrid, esos incultos germinados de aquellas semillas, abuchearon con graves insultos, empujones y enfrentamientos con otros alumnos que no estuvieron de acuerdo con el “escrache”.
Y esos hijos de Putin que, como si fuera él mismo quien lo había organizado, la llamaron ASESINA, sin enterarse de que si lo de asesina iba por los fallecimientos en las Residencias de 3ª edad durante la pandemia, la gestión de éstas como mando único era responsabilidad del cazador Iglesias Turrión.
A los señores manifestantes organizados y aleccionados por Podemos habría que preguntarles si le llamarían asesino a alguien a quien le gusta apretar la tuerca hasta límites que rayan el delito de odio, cuando dijo en un campus universitario de Segovia organizado por Izquierda Anticapitalista: “Yo creo que fachas no faltan en este país, incluso en este pueblo quizá, cuando acabemos esta charla, en lugar de mariconadas del teatro nos vamos de cacería a Segovia a aplicar la justicia proletaria que es lo que se merecen otros cuantos” Igualito que hace su papito Putin en Ucrania.
O cuando el desdichado personaje visitó en 2015 en Zaragoza a la madre del presunto asesino antisistema de Víctor Laínez porque éste último llevaba unos tirantes con la bandera de España.
O cuando amenazó a una periodista con “azotarla hasta que sangrase” para añadir en sesión judicial que fue un simple chiste.
Claro que con el nivel que se gastan los podemitas de la Complutense nada es de extrañar y si no vean lo que dijo una alumna que también había sido distinguida como ilustre dirigiéndose desde el escenario a Isabel Díaz Ayuso… “no rompo esto (mostrando el diploma que le acreditaba con su nombramiento) porque es ilegal”. ¡Jo! Ni sabe de lo que está hablando. No se incurre en ninguna ilegalidad al romper un diploma, lo que sí es una imbecilidad supina porque si quiere recuperar una copia tendrá que pagar unas tasas, aunque me temo que su Asamblea de armatostes abrirán una suscripción para atender ese pago, y lo que ya no sé muy bien si lo harán en euros o en bolívares.
Aunque hay algo peor y qué es la altura de dignidad académica que ha alcanzado esa puesta en escena, cuando el Ministro del ramo Joan Subirats manifestó que las protestas en la Complutense contra el nombramiento de Alumna Ilustre a Díaz Ayuso, “son normales en cualquier Universidad dado que son centros en donde prima el debate y el contraste”. ¿Que parte del debate y el contraste vio este aparecido en un escrache violento e insultante?
Algo sí que nos queda claro. Si esta gentuza es la que tiene que gobernar nuestro país, conviene buscar entre todos aquellos que nos puedan acoger como asilados culturales.
Y por volver al principio, Nicolás Redondo Terreros, colaborador en “Herrera en COPE” dijo en la prensa digital… “Con un gobierno socialdemócrata comunista, pierde la socialdemocracia y pierde el país”. Digno hijo de quien atesoró postulados contra el marxismo recurrente frente a la socialdemocracia. Por mi parte recomiendo a los lectores echarle un vistazo a la publicación “El socialismo. De la socialdemocracia al PSOE y viceversa” de Javier Paniagua Fuentes, y si coincidimos alguna vez en persona ya me contarán.
De momento y ante las próximas elecciones, cuando estemos frente a una urna no será preciso taparse la nariz porque la mayoría de los partidos políticos que acudan a los comicios no olerán a podrido.
