El inesperado mundo onírico de Majapo

Algunos retazos de las obras de Mateo Jaume Ponseti son la imagen de productos como el vino y el aceite de origen balear.

Paisajes de otra dimensión, donde las reglas físicas son otras, donde los objetos no se comportan igual que en nuestra atmósfera ni las formas están delimitadas. Son otros mundos que no se pueden describir de una manera convencional, ni con palabras ni con mapas.

Los seres que aparecen en sus obras, como surgidos de otra dimensión. cuentan historias que el espectador tiene que descifrar. Porque están en desorden. Como una novela gráfica desestructurada. Un cómic de una única viñeta donde hay que encontrar el principio y el fin.

Es lo mismo que pasa con la perspectiva siempre sorprendente.. ¿Cómo nos asaltan los pensamientos?, ¿Cómo son nuestras visiones?. ¿Tienen la misma lógica que en el mundo físico?. Esa es la paradoja del arte de Mateo Jaume Ponseti. Es la explicación a todo aquello que no la tiene.

Los personajes de Majapo no corresponden a ese mundo físico por eso sus dimensiones y las superposiciones de los elementos atentan contra esas reglas. Son sensaciones, emociones que quedan plasmadas como si pudiésemos cristalizar la imagen de un sueño.

Tampoco tienen pasado, presente o futuro. Los recuerdos nos asaltan desordenadamente, los lugares encierran muchas vivencias superpuestas. En mitad de todo ello, el artista recrea algunos personajes que tienen humor mientras que otros son sombríos.

Mateo Jaume Ponseti no se toma en serio a sus «seres» ni utiliza palabras grandilocuentes para describir su obra. La vive. Y la visión de sus cuadros te conecta a su alma y a su universo propio. Arte.