Descenso en la compraventa de viviendas en España mientras los precios siguen a la alza
En un panorama poco amable para el sector inmobiliario español, los datos recopilados por el Colegio de Registradores de España han confirmado las tendencias negativas y reafirmado las sensaciones de alarma. Durante el primer trimestre de este año, la compraventa de viviendas ha sufrido una reducción del 2%.
A ello se suma un segundo ajuste trimestral consecutivo en los precios, con una disminución del 1.5%. Este contexto se ve marcado por el aumento de los tipos de interés, implementados para contener la inflación, y el encarecimiento de las hipotecas. Las inmobiliarias se enfrentan ahora a mayores dificultades para cerrar operaciones, lo que previsiblemente llevará a una caída en los precios de venta en los meses venideros.
En los últimos 12 meses, se han contabilizado un total de 642,966 compraventas de
viviendas en España, la segunda cifra más alta desde mediados de 2008. Aunque este dato supera ampliamente los resultados previos a la pandemia, donde solo se registraban poco más de 520,000 operaciones, la mayoría de los expertos pronostican una moderación de esta cifra a lo largo del año, con menos compraventas y una creciente presión sobre los precios.
Según los datos proporcionados por los registradores, el precio medio por metro cuadrado en el primer trimestre se sitúa en 1,921 euros. Aunque esta cifra puede parecer vacía de significado, cobra peso a la hora de prever tendencias. Por ejemplo, el precio de la vivienda usada ha experimentado un aumento del 5.4% en términos interanuales, alcanzando los 1,873 euros/m2, mientras que en la vivienda nueva el incremento es del 3.8%, situándose en 2,124 euros/m2. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la vivienda nueva apenas representa el 20% de las operaciones, y en ocasiones refleja acuerdos de compraventa con una anticipación media de dos años, por lo que la evolución de los precios de la vivienda usada resulta más representativa.
Las comunidades autónomas con los precios medios más altos son la Comunidad de
Madrid (3,221 euros/m2), Baleares (3,027 euros/m2), País Vasco (2,990 euros/m2),
Cataluña (2,375 euros/m2) y Canarias (2,168 euros/m2). Por su parte, las provincias que presentan los mayores precios medios son Guipúzcoa (3,366 euros/m2), Madrid (3,221 euros/m2), Islas Baleares (3,027 euros/m2), Vizcaya (2,862 euros/m2) y Barcelona (2,704 euros/m2). A nivel de las capitales de provincia, San Sebastián lidera la lista con un precio medio de 5,128 euros/m2, seguida por Barcelona (4,355 euros/m2), Madrid (3,960 euros/m2), Palma (3,216 euros/m2) y Bilbao (2,887 euros/m2).
Otro elemento relevante del mercado inmobiliario español es la demanda extranjera de vivienda, la cual representa un alarmante 14.52% del total de compras. Este porcentaje es extraordinariamente alto y refleja una media. Por ejemplo, en Baleares los extranjeros realizan casi un tercio de las operaciones (29.2%), seguidos por la Comunidad Valenciana (28.3%), Canarias (28.3%), Región de Murcia (21.4%), Cataluña (15.6%) y Andalucía (14.6%). En cuanto a la procedencia de los compradores extranjeros, los británicos encabezan la lista (9.5%), seguidos por alemanes (7.5%), franceses (7.2%), marroquíes (5.4%), italianos (5.4%), rumanos (5.4%), belgas (5.3%) y neerlandeses (4.7%).
Además, el número de hipotecas registradas para viviendas en el primer trimestre se redujo en un preocupante 2.4%, con un total de 109,406 operaciones. En cuanto a las hipotecas de vivienda, se ha producido una caída del 14.7%, pasando de 40,984 operaciones en marzo de 2022 a 34,946 en marzo de este año. Este porcentaje tiende a aumentar en los próximos meses. Los tipos de interés para los nuevos créditos hipotecarios han experimentado un nuevo incremento, alcanzando el 3.09%.
El importe medio de los créditos a tipo fijo es del 3.18%, mientras que los créditos a tipo variable se sitúan en el 2.87%. La cuota hipotecaria mensual media asciende a 683.5 euros y representa el 32.3% del costo salarial.
Estos datos alarmantes plantean un futuro incierto para el mercado inmobiliario español, donde los precios se disparan y las operaciones se desploman. La situación actual genera preocupación y deja entrever la necesidad de tomar medidas para estabilizar el sector y garantizar un acceso asequible a la vivienda para todos los ciudadanos.
