Un llamado a la solidaridad: La infancia vulnerable de Nepal y la misión de la Fundación Vicente Ferrer
En el corazón de Asia, el país de Nepal, enfrenta una realidad desgarradora: el 30% de los niños y niñas luchan diariamente contra la extrema pobreza. Una cifra aún más impactante revela que cerca de 800,000 pequeños no tienen acceso a la educación, privándolos de una base fundamental para construir un futuro sólido. Sin embargo, este no es el único desafío que enfrenta la juventud nepalí.
En una tierra propensa a los terremotos, el 60% de las escuelas no están preparadas para resistir seísmos. Ante la amenaza constante de desastres naturales, se vuelve imperativo abordar la vulnerabilidad de la infraestructura educativa. Pero hay un desafío aún más urgente y delicado: los menores con parálisis cerebral, que enfrentan el rechazo tanto familiar como social.
La cruda realidad es que estos niños y niñas, que ya deben lidiar con las dificultades propias de su condición, también enfrentan la discriminación y la marginación. Es crucial garantizarles el acceso a la rehabilitación y la atención temprana que no solo mejorará su calidad de vida, sino que también les proporcionará las herramientas necesarias para integrarse plenamente en la sociedad.
En respuesta a esta llamada urgente, la Fundación Vicente Ferrer, conocida por su incansable trabajo en la India, extiende sus manos solidarias por primera vez hacia Nepal. Este proyecto representa una luz de esperanza para los niños y niñas que luchan contra las adversidades, asegurando que todos reciban el cuidado que merecen.
Nepal, con una población superando los 30 millones de habitantes, se encuentra entre los países menos desarrollados de Asia según el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Alarmantemente, una cuarta parte de su población vive en condiciones de pobreza extrema. La Fundación Vicente Ferrer reconoce la magnitud de esta crisis y trabaja incansablemente en colaboración con organizaciones locales para abordar las raíces de estos problemas.
La pobreza, la exclusión social, la migración, las normas sociales y los prejuicios de género son barreras que miles de niños enfrentan diariamente. La situación se agrava aún más para aquellos con discapacidades. La Fundación se embarca en la noble misión de ofrecer acceso a una educación de calidad, promover la igualdad de condiciones para las personas con discapacidad y aliviar la pobreza y el estigma social que afecta a este colectivo y a sus familias.
Al unirte a la Fundación Vicente Ferrer en esta causa, descubres el poder transformador de cuidar y mejorar el futuro de estos niños y niñas. Tu apoyo puede marcar la diferencia, ofreciendo esperanza y oportunidades a quienes enfrentan desafíos insuperables. En la unión de nuestras manos y corazones, construimos un camino hacia un Nepal donde cada niño y niña pueda alcanzar su máximo potencial. ¡Aseguremos juntos que todos reciban el cuidado que merecen!
