Muchas veces creemos, es más, necesitamos creernos, que lo que hacemos es lo más correcto, solo que muchas veces no es así.

Veamos un ejemplo… ¿sabían ustedes que un delincuente sexual, tras cumplir condena, al salir de presidio, cuantos más años pase en libertad, más aumenta la probabilidad de que reincida?

Especialmente el incremento probabilístico se acentúa entre los 5 y 10 años posteriores a su libertad.

Claro está, que si muchos de estos sujetos, poseen capacidad económica, seguirán violando tirando de cartera contratando al proxeneta de turno el poder seguir ejerciendo la violencia sexual a mujeres obligadas a prostituirse. Esos no pisan de nuevo la cárcel.

Si chavales normales, incluso por encima de la media, en todos sus parámetros psicológicos y sociales, son capaces de convertirse en una manada capaz de violar salvajemente a su víctima… Sabemos que 4 de cada 10 hombres entre 35 y 50 años van a prostíbulos en algún momento de su vida… Y el 76% de las agresiones sexuales no son denunciadas…

¿En que mundo fantasioso vivimos? Sí, el optimismo ilusorio que tiene la sociedad sobre sí misma y su devenir es un mecanismo psicológico para autoengañarse y, así, sobrevivir emocionalmente sus integrantes, pero, a la vez, la ciega e incapacita para afrontar sus realidades más inmorales.

Mencionar, tristemente, que las supuestas políticas que debían mejorar esta situación los últimos 6 años, solo han logrado lo contrario.

Gráficos:

1º: Incremento de probabilidad de reincidir en la agresión sexual tras salir de presidio a medida que pasa el tiempo.

2º Gráfico que indica que el 74% de las agresiones sexuales reales nunca llegan ni tan solo a ser denunciadas.

3º Incremento de violaciones en España… sólo bajo la progresión durante 2020 por el efecto pandemia.

4º Comparativa anual de mujeres violadas entre países. NOTA IMPORTANTE: Suecia tiene un sistema de recuento diferente por lo que los datos reales estarían +- a la par con Francia.

Entonces… ¿Deberíamos acercarnos, algunos grados, a la hora de abordar las condenas de cierto tipo de delitos a un modelo como el que Nayib Armando Bukele Ortez está frenando en seco la delincuencia en su país? Incluso, como pasa en Suecia, para que no se nos escapen muchos, convertir al que viola mediante la prostitución, en lo que realmente es, un delincuente?

Pregunto.

O todo lo contrario, entender que el modelo penitenciario tal y como funciona no sirve en gran medida para su cometido de reinserción, no olvidemos, que en las cárceles europeas, hay, muchas veces, más droga y violencia dentro que fuera de éstas. ¿Sería apropiado, pues, en vez de tener prisiones crear poblados donde educadores «reeducaran» y entrenaran las auténticas habilidades sociales que requerirán para reintegrase en la sociedad? Lugares donde pudieran ser formados y trabajaran en condiciones dignas para paliar el daño ocasionado, a la vez que pudiesen aprender un oficio, ahorrar, etc. y vivieran en hogares, en vez de en jaulas.

Pregunto.

Realmente, la solución estriba en dos pilares: dejar de ser hipócritas y basarnos en las evidencias científicas para mejorar en lo posible.

Pienso.

Fuente de datos:

– Eurostat y Datawrapper.

– Análisis empírico integrado y estimación cuantitativa de los comportamientos sexuales violentos (no consentidos) en España. Autores:

Dr. Antonio Andrés Pueyo

Dra. Thuy Nguyen Vo

Mgs. Antònia Rayó Bauzà

Dr. Santiago Redondo Illescas

Grupo de Estudios Avanzados en Violencia (GEAV) Universidad de Barcelona.

-Médicos del mundo.

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