La Nit del Art
El sábado en «La Nit del Art se juntaron un montón de circunstancias que hicieron que no se pudiera exponer en «Es Born». Desde hacía cinco años todos los artistas que querían exponer, lo podían hacer libremente sin tener que pedir permisos especiales ni pedir su rincón para hacerlo. La petición al Ayuntamiento se hacía verbalmente desde que se inició, ningún problema, hasta que ahora con el nuevo Consistorio no se ha podido hacer, se han juntado muchas circunstancias, por lo que es difícil decir quién tiene la culpa, no voy a enumerarlas, tampoco voy a juzgar de quien es la culpa, lo que sí digo, es que es una lástima que para un día especial ese maravilloso lugar no se pueda usar para eso, sin tener que dar cuentas a nadie y poder exponer libremente.
Que sí, que se ha hecho en la Plaza Mayor y en la del Mercado del Olivar, pero ha faltado la guinda del pastel, «Es Born».
Qué bonito Sería
Qué bonito sería…
Qué bonito sería
que en cuestiones de arte y cultura
no estuviera en contra la política
ni los que los hilos manejan
desde las oscuras catacumbas
guardando sus calaveras.
Qué bonito sería
ver ese paseo de tantos años de cultura
que expusieran su arte los artistas
sin pasar por la criba de la censura
ni tener que dar explicaciones a los que no escuchan
por esos tapones de cera armada en sus orejas.
Qué bonito sería
ver la gente cual procesión de hormigas
disfrutando del trabajo de los artistas
no importa cuál sea su faceta
lo que vale es exponer lo que uno dentro lleva
compartiendo con todos los que pasean.
Qué bonito sería
que esos viandantes que por ahí pasan
para tener un momento de calma
sentarse en la misma terraza
tomando una café o simplemente agua
dando vida a los que ahí trabajan.
Y, más bonito sería
que esto se hiciera cada semana
o cada mes si hace falta
ganando más visitantes para alegrarse la vida
y quien sabe si alguna venta
que anime y ayude a ese arte expresar.
Qué bonito sería…
¡Ah, no, eso bórralo, hay que pasar por caja!
Poco importa si vendes algo o nada
lo que importa es llenar las arcas
de los que los hilos manejan
desde su sillón dorado, desde casa.