Qué curioso, nuestra gentuza política reuniéndose para hacer un macronegocio armamentístico y abonar el miedo social para especular en sus nuevos ciclos de expolio económico

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Qué curioso, nuestra gentuza política reuniéndose para hacer un macronegocio armamentístico y abonar el miedo social para especular en sus nuevos ciclos de expolio económico, sirviéndose para ello de estigmatizar «macromalotes» y países en un nuevo eje del mal, cuando el enemigo lo tenemos en casa, pudriéndonos las entrañas…

¿No me creen? Dejen que les de algunos ejemplos:

Serena no ha disfrutado de una vida cómoda, su padre, un marine, veterano de guerra, alcoholizado y bajo tratamiento psiquiátrico postraumático crónico y una madre cargada de hijos, tres divorcios y varios huesos rotos por malos tratos físicos. Ambos, no han sido un buen aval de desarrollo emocional y, mucho menos, garantías de una buena educación.

Vive en el famoso barrio «Seven Mile Road», en Detroit, lugar que tiene la tasa de crímenes violentos más alta de todo el país, y supera hasta cinco veces la media nacional. Paraíso de narcotraficantes, estafadores, asesinos y ladrones en el que la policía no tiene el valor de entrar a poner orden.

Para poder sobrevivir, Serena, es un engranaje más en el tráfico de drogas y armas. En ese ambiente de bandas, pobreza y exclusión social, la vida es moneda de cambio habitual, la mayoría de los que habitan las calles de esa parte de Detroit, saben que la pregunta no es si vas a morir pronto, sino cuán temprano será.

Gabrielito, un flaco chaval, haraposo, descuidado, es lo que llaman, «un perro». Al deberle dinero a un camello, lo tienen de guarda de uno de los «chabolos» de venta atado con una cadena al cuello, de hecho, lo obligan a comer y beber de dos cubos en el suelo. Malvive en la zona charolista de la Cañada Real, en la zona de Valdemingómez de Madrid.

Ese lugar es, en el corazón de España, en su capital, el mayor punto de venta de droga de toda Europa. Cada día, ante la atenta mirada de las gloriosas «Fuerzas Armadas del Estado Español» se venden nada menos que más de 15.000 dosis diarias de distintas drogas, especialmente heroína y cocaína.

Al igual que Gabrielito, hay miles de personas esclavizadas, sujetas a sufrir sistemáticamente violencia y las consecuencias del tráfico de armas, trata de blancas y asesinatos bajo demanda.

Mohamed, mal vive entre basura y ratas en el barrio de «La Castellane», es un superviviente de los llamados «Quartiers Nord», de Marsella, punto clave por su puerto y ventana al mediterráneo de la mayor escoria humana. Vivir allí es un culebrón diario de corrupción, violencia, asesinatos, narcotráfico y la flor y nata del crimen organizado.

La única ley que impera es la del poder de las armas, dinero y corruptela, la fuerza bruta del mal en esencia en un ambiente de pobreza y miseria humanas.

Barrios como «Les Rosiers», «Les Flamants» y «Bon Secours» son campos de batalla, hay distritos como los de «Air Bel» y de «Bellevue» que ni un policía armado tiene garantías de no ser agredido.

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