Palabras textuales del Gobernador del Banco de Inglaterra: "El precio de la comida puede llegar a niveles apocalípticos"

Recuerden, a la mayoría de nuestros políticos, me refiero a los que cobran cada mes por calentar un cómodo sillón a costa del contribuyente, usted, no le importa nada, de hecho lo van a crujir a impuestos, tasas o sus esbirros saldrán de caza para machacarlo a multas e incluso han presentado un proyecto de ley para poder por simple imperativo presidencial poder quedarse con todo lo que tenga para ponerlo al servicio y disfrute de lo que una medida de urgencia nacional requiera.

Miren, tal y como expone EPDATA: «La deuda pública se situó en marzo de 2022 en 1.453.947,99 millones de euros, lo que supone una variación de 12.163,69 millones de euros en comparación con el mes anterior, según datos y la estadística del Banco de España. La deuda pública cerró 2018 en 1.173.107 millones de euros, frente a los 384.661 millones de euros antes de la crisis en 2007». Estos indigentes intelectuales lo único que han hecho es cubrir su mala gestión económica tapándose con más y más deuda, la cual, es inasumible e impagable.

El Banco Central Europeo a partir de junio deja de comprar deuda española, por tanto, a todo empresario, autónomo o ser humano que tenga una nómina lo van a exprimir todo lo que haga falta antes que mejorar la gestión y adelgazar la administración pública.

Encima, la Comunidad Europea, se ha disparado un tiro en su propio pie con la guerra de Ucrania y Rusia, pues ambos son los graneros y suministradores de fertilizantes más importantes para sostener la cadena de suministros de alimentos en Europa.

Esto será dramático, primero para los países más pobres de nuestro denostado mundo pues no podrán, ya no tan sólo obtener con qué alimentarse, sino que se volverá inviable pagar los elevados precios de lo poco que puedan adquirir. Pero la siguiente pieza de dominó en toda esta partida, es usted.

Este verano salvaguarde parte de sus ingresos para poder establecer estrategias con las que enfrentar un próximo otoño e invierno muy difíciles.