Indignación y desesperación de una hija por situación de su madre en residencia institucional en Baleares
Foto: Facilitada por María Francisca Garrido
Una historia que nos ha llegado a redacción, que pone de relieve que las instituciones en Baleares, no funcionan correctamente, una hija que quiere cuidar a su madre y no la dejan.
Por esto hemos querido conservar íntegramente el testimonio de esta hija hacia las instituciones, dejándola en una indefensión total, pidiendo una y otra vez aclaraciones sin conseguir respuesta.
Nos ha presentado informes y fotos a la redacción de este Periódico, de lo que a continuación explicara ella misma.
«Hola, me llamo María Francisca Garrido, tengo 46 años y soy maestra. Necesito ayuda para sacar a mi madre de la residencia donde está ingresada. Desde 2020 ha estado hospitalizada 46 días, ha tenido cuatro incidencias hospitalarias, durante 30 días la primera donde perdió el húmero, han perdido sus prótesis del pie por tres veces, ropa, le vendaron un corte diciendo que no era nada y ocultándomelo y presumiblemente se ha caído 6 veces, 2 me llamaron. De éstas, 3 veces ha tenido que ingresar en el hospital.
Cuando la manipulan dice «agárrame fuerte, no me dejes caer». Está sufriendo gran cantidad de negligencias y, además, quieren quitarme su custodia personal provocando un ingreso involuntario. Dicen que no me quitarían su custodia total porque quieren que me siga ocupando de su salud mientras está allí ingresada. En realidad es como quitarme su custodia pero sin respetar cosas como una correcta hidratación que les he de pedir de semana en semana.
Antes de entrar a la residencia, era yo quien cuidaba de ella. Ahora, todo esto se ha convertido en una situación donde paso miedo y no me siento ayudada. He pedido una reducción en el trabajo para poder atender a mi madre y estar con ella porque en caso de hospitalización la residencia no ayuda. Mi madre está pagando su estancia en esta residencia con toda su pensión mas parte de sus ahorros. La trabajadora social hizo una maniobra para que la custodia económica pasasen a tenerla ellos. La residencia depende de la fundación balear de curatelas. Hablaron de vender y operar sobre la casa pasando por encima la voluntad de mis padres de que yo heredé la casa, basándose en pérdidas económicas que no tiene.
Actualmente le he de poner crema para hidratarla cuando voy a verla. A finales de agosto de este año la ingresaron con dos costillas rotas, infección de orina y deshidratación. He ido a la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) y lo único que he recibido de ayuda es un informe donde se dice que es todo mentira y que presumiblemente estoy mal de la cabeza, de parte de la residencia. Según la trabajadora social de la fundación me he de rendir e hice mal en denunciar, merezco que me quiten su custodia personal pidiendo un ingreso involuntario que han solicitarlo ante un juez.
Aun presentando informes de todo lo sucedido y todas las fotos que tengo que prueban los hechos, no puedo sacarla de ahí. No me la están cuidando bien. Pero pese a todo este sufrimiento quiero seguir luchando por ella. Por eso necesito la ayuda del Parlamento de las Islas Baleares y que se responsabilicen de lo ocurrido. No podemos vivir con miedo a que se vuelva a caer y nos han arrebatado su custodia económica. Ya casi no puede andar desde que la amarraron a la silla y empezaron las caídas… Sí, la enfermedad avanza, pero las caídas no han ayudado.
No quiero que llegue el día que diga: mi madre ya no habla y no sabe quién soy, sin haber luchado por ella. Quiero que me devuelvan a mi madre.
Tenemos posibilidades económicas para su cuidado fuera de allí.
Que esto sirva para dar un grito de ayuda de la situación que estamos sufriendo».
Con todo esto, ella se mueve en las redes sociales, abriendo una campaña de recogida de firmas en la plataforma Change por eso solicita que las persona la ayuden, firmar en el siguiente enlace: Firma
La redacción hablando con María Francisca, nos informa que el próximo martes 17 de enero se reúne con Fina Santiago, la Consejera de Asuntos Sociales y Deportes del Govern Balear, estaremos pendientes este medio de comunicación de lo que transcienda, y que esta injusticia se repara en la mayor brevedad por estas instituciones que deberían mirar siempre lo mejor para los ciudadanos, pero en este caso parece que no es así.
