Cae un 8% el consumo de tabaco y cannabis y un 4% el consumo de alcohol entre los jóvenes de 12 a 18 años en Eivissa

La consejera del departamento de Bienestar Social y Recursos Humanos del Consejo Insular de Eivissa, Carolina Escandell, y la coordinadora del Centro de Estudios y Prevención de las Conductas Adictivas, CEPCA, han presentado hoy los datos del último estudio sobre consumo de drogas elaborado por el CEPCA y que, en palabras de la consejera Escandell, “constituye una hoja de ruta que debe marcarnos las acciones que, como institución, profesionales, padres y madres, debemos seguir para evitar que ciertas conductas negativas aumenten entre los jóvenes y puedan tener un desarrollo sano y fuerte, alejados de las adicciones”. Y es que en el estudio se refleja que, aunque el consumo de tabaco y cannabis se ha reducido en un 8% entre los jóvenes de 12 a 18 años en Eivissa, y el de alcohol en un 4%, existe cifras “que nos encienden la luz de alarma” al aumentar en un 2% el consumo de medicamentos que necesitan receta con el fin de drogarse, llegando a más de un 4%, lo que supone para Belén Alvite “una tendencia muy peligrosa más cuando se trata de adolescentes todavía en período de crecimiento, tomar este tipo de medicamentos tiene unos efectos muy nocivos para su salud”.

El estudio, el primero que se realiza desde pandemia (el último fue el de 2018), ha contado con la participación de 2.634 alumnos de 18 centros educativos de todos los municipios de Eivissa, de cursos de ESO, Bachillerato, FP y Grau Mitjà, con diferentes situaciones sociales, hombres y mujeres y con edades entre los 12 y los 18 años. La mayoría de los encuestados ha explicado que acceden primero a las drogas «legales», como son tabaco y alcohol, y en segundo plazo al cannabis, y que suelen hacerlo por «curiosidad». Y mientras que el consumo de tabaco y cannabis ha descendido porque, entre otras razones, los jóvenes los perciben como sustancias más peligrosas, la percepción de riesgo del alcohol ha descendido en un 10% respecto a 2018. Alvite ha explicado que hay datos tan preocupantes como que adolescentes de 12 años beben ya alcohol, la media de edad de la primera borrachera es de 14 años y los que se emborrachan lo hacen de media cuatro días al mes. “Y la mayoría manifiesta que quieren seguir bebiendo. Es una responsabilidad de todos, pero especialmente del entorno familiar donde el consumo de alcohol se normaliza y las consecuencias tanto físicas como sociales pueden ser devastadoras”, ha alertado la consellera Escandell, aportando otro dato destacado: ahora son las mujeres quienes consumen más alcohol y tabaco que los varones.

«Esta precocidad es la que nos preocupa, porque los jóvenes están en proceso madurativo» ha remarcado Alvite, quien ha pedido responsabilidad a las familias ya las empresas que venden alcohol o tabaco porque establecen un mejor control sobre la venta de estas sustancias a los menores de edad.