La situación de los niños detenidos en el noreste de Siria es preocupante y se requiere su repatriación
El Comité de los Derechos del Niño de la ONU y la relatora especial de la organización sobre la lucha contra el terrorismo y los derechos humanos, Fionnuala Ní Aoláin, han alertado sobre la difícil situación que atraviesan unos 56.000 ciudadanos, incluyendo 37.000 extranjeros, en los dos campamentos cerrados más grandes para mujeres y niños pequeños en el noreste de Siria. Más de la mitad de esta población son niños, de los cuales el 80% tiene menos de 12 años y el 30% menos de 5.
Los expertos también dieron cuenta de más de 850 niños en prisiones y centros de detención, incluidos centros de rehabilitación, en distintas partes de la región, todos ellos detenidos por las acusaciones que pesan sobre sus padres. Los expertos han denunciado que estos niños sufren un trato inhumano y son vulnerables a la violencia sexual, el tráfico y la esclavitud.
Los especialistas señalaron que la detención en masa de niños por las acciones de sus padres es una clara violación de la Convención sobre los Derechos del Niño, la cual prohíbe cualquier forma de discriminación o castigo para los menores debido a las acciones, opiniones o creencias de sus padres.
Además, afirmaron que estas detenciones carecen de fundamento legal y de supervisión adecuada, lo que va en contra de los derechos de los niños a la libertad y a no ser privados de ella de manera ilegal o arbitraria.
