(I) Ambición envenenada: Cuando la infidelidad arruina más que una relación

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Silvia y Fernando comenzaron su relación con mucha ilusión y pasión. Silvia se mostraba cariñosa, pendiente de él, demostrándole su amor de mil maneras diferentes. Fernando estaba enamorado y disfrutaba de esa atención y amor que recibía por parte de Silvia.

Pero con el paso del tiempo, Fernando comenzó a darse cuenta de que esa actitud de Silvia no era más que una máscara para ocultar su verdadera personalidad. Silvia solo se preocupaba por sí misma, por su imagen y por lo que los demás pensaban de ella.

A medida que Fernando iba profundizando en la relación con Silvia, iba descubriendo su lado más superficial y preocupado por la atención que recibía de otros hombres. En varias ocasiones, Silvia había recibido mensajes inapropiados de hombres en redes sociales y ella no ponía límites ni los rechazaba de forma clara. Esto incomodaba a Fernando, quien le hacía saber que no le gustaba ese comportamiento y que prefería que ella fuera más cuidadosa con su presencia en línea.

Silvia, por su parte, siempre respondía de la misma forma: que ella era así, que era simpática y maja, y que no estaba haciendo nada malo. Incluso, en algunas ocasiones, había subido fotos en las que aparecía con poca ropa para conseguir más likes y atención en las redes sociales.

Fernando sabía que esto no era lo que él buscaba en una pareja y que estaba cada vez más claro que Silvia estaba más interesada en la atención que recibía de otros hombres que en construir una relación saludable y comprometida con él. Había intentado hablar con ella en varias ocasiones, pero parecía que sus palabras no hacían mella en ella.

Fernando estaba desesperado, no sabía qué hacer con su relación con Silvia. Había pasado años tratando de hacerla feliz, de darle todo lo que quería, pero parecía que nunca era suficiente. Después de hablar con algunos amigos y familiares, decidió buscar ayuda.

Fue así como llegó a una amiga psicóloga, a quien confió todos sus problemas con Silvia. Le habló de cómo ella siempre estaba pendiente del dinero y de su propia imagen, de cómo parecía estar más interesada en sí misma que en él. La amiga lo escuchó atentamente y después de un tiempo de reflexión, le dijo que Silvia podría ser una narcisista encubierta.

Fernando se sorprendió al escuchar eso, no sabía que ese tipo de personalidades existían. La psicóloga le explicó que las personas narcisistas encubiertas son extremadamente egoístas y manipuladoras, y que se disfrazan de personas dulces y amorosas al principio de una relación para poder controlar a su pareja.

Explicandoselo de manera que lo pudiera entender, le dijo como era exactamente. El término «narcisista encubierto» se refiere a alguien que presenta rasgos narcisistas, pero los oculta bajo una apariencia de modestia y humildad. Es decir, este tipo de narcisista no es tan obvio o evidente como un narcisista típico que puede ser arrogante y ostentoso.

A menudo, un narcisista encubierto puede parecer amable y servicial a primera vista, pero en realidad están motivados por el deseo de atención y validación. Pueden tener una autoestima frágil y sentirse inseguros, lo que los lleva a buscar constantemente la aprobación de los demás y a buscar situaciones en las que puedan ser el centro de atención.

A diferencia del narcisista típico, que puede ser muy confiado y seguro de sí mismo, el narcisista encubierto tiende a ser más tímido y reservado en su comportamiento público. Sin embargo, en privado, pueden ser altamente críticos y exigentes, y pueden manipular a las personas a su alrededor para obtener lo que quieren.

En general, el narcisista encubierto es una persona compleja y a menudo difícil de detectar, pero sus patrones de comportamiento y motivaciones subyacentes pueden ser muy dañinos para aquellos que están en su entorno.

La amiga de Fernando, que su nombre es Pilar, le explicó que era necesario que él saliera de esa relación cuanto antes, porque si no lo hacía, Silvia podría hacerle mucho daño emocional. Y que le daría igual destrozarle el corazón, ya que solo miraría su interés sin importar una mierda los sentimientos de Fernando.

Le hablo de esta manera tan dura, para que se diera cuenta de una vez que persona tenia a su lado, o mejor dicho que personaje era su supuesta pareja.

Tal vez queridos lectores pueden ver alguna similitud con algún caso real, deje sus comentarios si lo creyeran de esta manera.

Continuara

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