Se cumplen 40 años del accidente del Boeing 707 de Tampa en Medellín

El accidente dejó 25 personas muertas y 15 lesionados. Entre las víctimas fatales están los tres tripulantes de la aeronave.

El accidente del avión ocurrió el miércoles 14 de diciembre de 1983 en el que un Boeing 707 perteneciente a la aerolínea Tampa Colombia se estrelló después de despegar del aeropuerto Enrique Olaya Herrera de Medellín – Colombia con destino a Miami – Estados Unidos para labores de mantenimiento.

Se estableció que en el hecho fallecieron los 3 tripulantes a bordo, más 22 personas que se encontraban en tierra, y otras 15 resultaron heridas.

El avión accidentado era un Boeing 707-373C con número de serie 18707. El vuelo inaugural de la aeronave fue el 26 de septiembre de 1963 y se entregó a World Airways como N375WA ese mismo año.

Posteriormente fue operado por la empresa Britania Airways desde el 28 de febrero de 1971 como G-AYSI y posteriormente a British Caledonian el 11 de abril de 1973.

Luego de su paso por otras aerolíneas internacionales, el 28 de marzo de 1980, la aeronave se transfirió a International Air Leases como N3751Y, que un mes después, arrendó la aeronave a Tampa Colombia y se registró en este país como el HK-2401X.

Tripulación

A los mandos del vuelo se encontraban el comandante Hugo Molina, el primer oficial Pedro Ramírez, ambos de nacionalidad colombiana, y el ingeniero de vuelo George Gilbert, estadounidense.

Accidente

La mañana del 14 de diciembre de 1983, a las 7:15 am, la aeronave (apodada «El Abuelo») estaba programada para operar un vuelo de transporte de carga desde Medellín a Miami.

Durante el rodaje y posterior despegue el motor número 4 (exterior derecho) falló al absorber hierba cortada que se encontraba en los márgenes, entre la calle de rodaje y la pista de despegue y aterrizaje. La tripulación regresó a Medellín, donde los mecánicos evaluaron los daños del motor. Decidieron que el avión debería dirigirse sin portar carga alguna a Miami para su reparación.

Ocho horas más tarde, a las 3:30 pm, la aeronave despegó con el motor averiado inactivo.

Después de un primer intento de despegue fallido, durante el segundo despegue, el motor número 3 (interior derecho) falló.

El avión intentó despegar y en ese propósito se esforzó la tripulación como lo pudimos observar desde tierra pues sus motores trataban de dar su máxima potencia, sin realizar una maniobra de aterrizar de emergencia por parte de la tripulación que esperaba lograr altura y volar a Miami como era el deseo inicial.

Durante la maniobra, el piloto perdió el control y la nave se inclinó hacia la derecha, cayendo en picado, estrellándose contra una fábrica llamada “Cortes y Perfiles” al lado derecho del aeropuerto, en el sentido sur norte, sobre la carrera 65 con la calle 29, en el barrio Antioquia, en la Comuna 15 del sector de Guayabal en la capital antioqueña.

Por esos asuntos de la vida fui testigo junto a mi esposa e hijo mayor de los últimos minutos de esta aeronave y de los minutos previos al accidente pues junto a la cabecera sur de la pista del aeropuerto Olaya Herrera cruza una de las principales avenidas de la capital antioqueña como es la carrera 80, allí desde toda la vida y para propios y extraños ha sido normal que se reúnan muchas personas a ver aterrizar y despegar los aviones que llegan y salen de Medellín. Y ahí estábamos nosotros.

Recuerdo que esa tarde del miércoles, 14 de diciembre de 1983 pasaba con mi esposa e hijo cuando vimos varios aviones preparando el despegue y entre ellos estaba el avión de Tampa que hacía fila en tercer lugar para tomar el despegue.

Recuerdo que cuando vi el avión de frente a nosotros recordaba el recién accidente en ese entonces (27 de noviembre) del avión de Avianca en Madrid que dejó 183 victimas fatales y le comenté a mi esposa…” es que esos aviones son inmensos…con razón hacen tanto daño cuando se caen…”

El avión se inclinó al lado derecho

Realmente fue impresionante observar como el avión pasa frente a nosotros, pone su tripulación full potencia en sus motores, alcanzo a percibir que, aunque estaba aparentemente con full potencia, no tomaba la velocidad requerida para lograr altura e irse a su destino…. El avión se inclinó al lado derecho de manera rápida y toma esa dirección en picada y era evidente que se caía rápidamente.

Y en efecto segundos después esto sucede dejando un impresionante hongo de candela y humo negro que subía al cielo de manera impresionante. La histeria se tomó a varias personas que estaban ocasionalmente como nosotros observando el fallido despegue.

Emisora RCN

Inmediatamente recuerdo que abordé mi carro, un Renault 12 e color azul y empecé a sintonizar la emisora RCN donde en cuestión de segundos se informaba de la caída de un pequeño avión que despegaba del Olaya Herrera. No era un pequeño avión, pero lo importante era que se había activado el plan de emergencias para atender el siniestro que a la postre dejó a los tres tripulantes del avión fallecidos, a 22 personas mas en tierra, en su gran mayoría, empleados de la empresa Cortes y perfiles, ubicada en la carrera 65 con la calle 29, sitio exacto donde cayó el avión y 15 personas más lesionadas.

El siniestro pudo haber sido mayor, pues realmente el aeropuerto esta dentro de la zona urbana de Medellín y eso genera más riesgos, pero ese día recuerdo especulábamos porque el avión cayó a solo metros de una estación de gasolina ubicada en la misma carrera 65 con la calle 30 en el suroccidente de la ciudad y muy cerca de la cabecera norte del Olaya Herrera, ubicada a 550 kilómetros al noroeste de Bogotá.

Miércoles, 14 de diciembre de 1983

Recordemos que los hechos se dieron en la tarde del miércoles, 14 de diciembre de 1983 y la causa establecida por las autoridades fue una falla del motor número 3 del avión de carga Boeing 707 de matrícula HK 2401X, llamado El Abuelo durante el segundo despegue debido a la sobrecarga del sistema provocando perdida de estabilidad y control del avión por parte de la tripulación cuando trataban de llevar el avión a Miami para atender un desperfecto en sus motores.

Lo que si queda claro es que “fue un atrevimiento grande de la compañía Tampa y de la tripulación pretender volar esa aeronave hasta Miami con un motor en mal estado y potencia asimétrica, fue como pedirles saltar a un abismo sin cuerdas ni paracaídas, una estúpida irresponsabilidad, dijo alguien en su momento.