Protegiendo a las personas de las minas terrestres: llamado a la acción internacional
Foto ONU/Isaac Billy Un trabajador de UNMAS detecta una mina antitanque, en el estado de Equatoria Central, Sudán del Sur.
El problema mundial de las minas terrestres, que a pesar de haber sido prohibidas por la Convención Internacional hace más de dos décadas, siguen siendo una amenaza para cerca de 60 millones de personas en 70 países y territorios. En el año 2021, más de 5500 personas murieron o resultaron mutiladas por minas, la mayoría civiles y la mitad de ellos, niños.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, destaca que incluso después de que paren los combates, las minas y artefactos explosivos dejan un legado aterrador que ensucia las comunidades. Su uso viola los derechos humanos internacionales y el derecho humanitario, y no sólo cuesta vidas y extremidades, sino que también impide a las comunidades acceder a tierras y servicios esenciales.
Para abordar este problema, el Servicio de las Naciones Unidas de Actividades Relativas a las Minas lanzó la campaña «Las actividades relativas a las minas terrestres no pueden esperar».
El uso de minas en situaciones de conflicto, a pesar de los esfuerzos internacionales para prohibirlas. En Ucrania, cerca del 30% del país podría estar minado como resultado de la invasión rusa en 2022.
África
En Myanmar, hay un uso nuevo y extendido de minas por parte de las fuerzas gubernamentales, según el Monitor de Minas y Municiones en Racimo. En otros países como la República Centroafricana y la República Democrática del Congo, las milicias también usan minas para atacar y atemorizar a la población, impidiendo su acceso a tierras y hogares.
El Servicio de Acción relativas a las minas y sus socios han trabajado en la eliminación de minas terrestres, la educación sobre los riesgos de las minas, la asistencia a víctimas y la destrucción de arsenales. A pesar de los avances, se necesitan esfuerzos internacionales más extensos para proteger a las personas de las minas terrestres. Actualmente, 164 países forman parte de la Convención sobre la prohibición de minas antipersonales, pero aún hay trabajo por hacer para lograr un mundo libre de minas.
