La tragicomedia de sobrevivir: Bailando en el escenario caótico de la vida sin manual de instrucciones
La hermosura de sobrevivir cada día radica en el caos ordenado de despertar sin manual de instrucciones, es decir, por la mañana, al abrir los ojos, te encuentras ante la complejidad caótica de levantarte sin tener un plan claro.
Es como bailar en un escenario con trampas y agujeros en el suelo, donde no te queda más remedio que reírte de ti mismo cada vez que te caes o tropiezas, pues de criticarte ya se encarga gran parte de ese poco compasivo público sediento de morbo que, inevitablemente, te rodea.
Es la misión casi imposible de crear conexiones entre los puntos en los que fijas la vista sin líneas rectas, donde los retos de la vida cotidiana son un espectáculo diseñado en gran parte por el azar.
Nos encontramos con el absurdo y lo abrazamos con una sonrisa, siendo, cada vez que te caes, una nueva oportunidad de levantarte con un poco más de dignidad.
La supervivencia es una tragicomedia donde el maestro de ceremonias es lo imprevisto, por lo que, al final, una sincera sonrisa, es el mejor truco de magia para pincelar y retocar el resultado incierto de nuestras dudas, miedos e incertezas,.
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