El arte de cantar: Canto Coral

La voz humana es el vehículo que mejor permite expresar y transmitir diferentes estados de ánimo. El ejercicio de cantar está considerado como un arte. Es una actividad accesible para todos en cualquier momento de nuestra vida desde la infancia hasta la vejez. 

En este artículo nos adentramos en el conocimiento del canto-coral, su importancia y relevancia en el mundo mágico de la música y en la sociedad que nos envuelve hoy en día. Una comunidad donde el individualismo está arraigado y donde la actividad del canto coral podrá convertirse en un aliciente de valor significativo, contribuyendo al bienestar de las personas, al enriquecimiento en valores, en educar para compartir, cooperar y en aprender a vivir en la empatía. 

Podemos entender que el canto coral está contemplado como el conjunto de individuos de diferentes edades, raza y estatus social que se comunican entre sí, buscando un objetivo en común y cantando un repertorio a varias veces (Soprano, contralto, tenor y bajo) de manera simultánea y dirigida. 

La música coral ha estado presente a lo largo de toda la historia de la humanidad, en todas las épocas, culturas y civilizaciones. 

La naturaleza humana se ha servido del canto coral como vector de expresión y comunicación, formando parte de las manifestaciones sociales, culturales y artísticas. 

Para entender y conocer sus inicios y evolución a lo largo de la historia nos asomamos tímidamente a su origen. 

Origen 

La música coral ha sido una parte fundamental a lo largo de la historia de las civilizaciones. 

En toda Europa se desarrolló una práctica coral de gran austeridad y calidad musical. 

Dependiendo de la época, el canto coral no alcanzará tanta relevancia en unos países como en otros. El movimiento de la emigración será clave para su expansión hacia otros continentes. 

El coro surgió como expresión musical colectiva en la antigua Grecia y se le consideraba como un arte sagrado y como medio con el que poder dar culto y admiración a los Dioses. Con el transcurso de los tiempos irá expandiéndose por todo el imperio romano. 

Ya en la Edad Media la música coral nace en un ámbito religioso, vinculada a la Iglesia. Son los propios sacerdotes quienes cantaban el conjunto de plegarias, cánticos y ritos sagrados adquiriendo un puesto relevante. Durante este período se cantaba a una sola voz dando paso, posteriormente, a la polifonía (canto a varias voces). 

Durante el Renacimiento el canto coral alcanzará su gran florecimiento. 

En el siglo XVll surge en Inglaterra las primeras agrupaciones por y para la clase alta de la sociedad inglesa, formadas exclusivamente por voces masculinas y extendiéndose a lo largo del período a otras clases y ámbitos sociales. 

El movimiento coral en España fue más tardío con respecto a otros países europeos. Se desarrolló principalmente para la burguesía y proletariado. 

Para la burguesía lo imprescindible era su formación musical y social y para las clases más bajas tendría una función más social y moralizadora, con cierto espíritu revolucionario, con fines políticos y de punto de reunión y divertimento. 

Ya en el siglo XIX la música coral se convertirá en un movimiento popular. Se crearán agrupaciones para cantar en actos públicos como los Orfeones, e incluso aquellos donde formarán parte de las representaciones operísticas. 

El siglo XX será considerado como la etapa más fulgurante de las corales. 

En la actualidad siguen siendo una forma popular de hacer música y se distinguen entre sí por los objetivos de grupo o las funciones que éste tenga. 

Se forman coros infantiles, de adultos, universitarios, operísticos, sociales, religiosos etc… Donde el repertorio abarcará música de todos los estilos y culturas como música contemporánea, jazz, Ópera, folklore, música antigua etc… 

No todos los integrantes tendrán una formación basada en una técnica vocal, lectura musical etc… Pero no por ello impedirá su labor en el mismo. 

Cantar en una agrupación puede convertirse en el trampolín para despertar el interés y motivar al corista para el estudio de conocimientos de técnica vocal y aprendizaje musical, todo dependerá de la calidad del intérprete quien pueda encaminarse y centrar su objetivo en complementar su formación para convertirse en un futuro cantante profesional. 

Beneficios

El canto coral aporta toda una serie de aspectos positivos en la educación musical y algunos de los más importantes que posee es su capacidad inclusiva y su gran poder sociabilizador.

La música coral puede cambiar la vida de los seres humanos y aportarles una gran cantidad de beneficios. Los individuos cantan y sienten la necesidad de expresar sus emociones, con más o menos formación musical o ninguna, con recursos de técnica vocal o no, y será durante su tiempo de ocio donde podrán desarrollar dicha actividad. Tanto niños, jóvenes como mayores podrán disfrutar de este movimiento que marcará positivamente sus vidas, favoreciendo su desarrollo tanto cognitivo, físico y emocional. Compartirán experiencias desde el punto de vista cultural y artístico. 

El canto coral podrá ser un instrumento de apoyo en múltiples terapias para la tercera edad, colectivo carcelario, en sectores marginales e infantiles. Su finalidad se centrará en construir un conjunto de valores que favorezcan el sentido artístico, ético, social y cultural, valorando el esfuerzo, tolerancia, integración, respeto y desarrollo de su identidad dentro del marco social y educativo. 

Entre los mayores tiene un efecto evocador, conectan con su pasado, interactúan socialmente, se divierten, ejercitan la memoria, su estado físico y huyen de la soledad, de los problemas y el estrés. 

Existen muchísimas razones para integrarse en un coro. En primer lugar están las motivaciones personales. Uno de los objetivos sería conocer gente nueva, establecer relaciones interpersonales, compartir esfuerzos hacia un objetivo común, florecer el sentimiento de pertenencia a un grupo, compartir experiencias, organizar cursos de formación, celebrar comidas o cenas y viajar para sociabilizar. 

Otra de las motivaciones sería aquellas que tienen que ver con las emociones. Es bien sabido que el canto coral proporciona bienestar, confianza, autoestima, empatía, ayuda a enfrentarse ante la timidez, crecimiento personal, felicidad, positivismo, autorrealización, disciplina, satisfacción al esfuerzo, expresión de las emociones, humor y sin duda combate la depresión y ansiedad. 

No podemos dejar en el tintero otra de las motivaciones de gran relevancia que serían las fisiológicas. Cantar en grupo mejora la concentración, atención, respiración, postura corporal, memoria, conexiones cerebrales, sistema inmunitario, cardiovascular y cognitivo. Sin duda el corista se sentirá en forma y lleno de energía. 

Por último hay que hacer mención al enriquecimiento musical que otorga el ejercicio del canto grupal, como elde apreciar todo tipo de repertorio musical y conocimiento multicultural.

En conclusión ¿Por qué cantar en soledad? 

Os invito a que reflexionéis y os ánimo a que conozcáis las profundidades de este maravilloso y excitante mundo del canto coral. No os lo perdáis, no os arrepentiréis.