Con este título se abrió el pasado día 11, la primera exposición después de algunos años de “clausura”, de la capilla del edificio de la Misericordia de Palma.

A mi francamente, se me mezclaron los sentimientos al entrar en el local, un antiguo lugar de oratorio y meditación, en el magnífico edificio que se construyó para dar albergue a ancianos y pobres de la ciudad, donde, quieras o no todavía el ambiente recuerda esa etapa oscura de nuestra sociedad, cuando el ser viejo o pobre era una desgracia difícil de superar, desde aquí un recuerdo de agradecimiento a aquellos de “ Sa cofradía de preciosísima sang des nostro seño Jesucrist”, asociación que todavía existe, que en el siglo XIX dio asilo a tantos pobres y desheredados de nuestras islas, hombres y mujeres que con su dinero y su esfuerzo levantaron el gran edificio de la Misericordia, ejemplo todavía vivo, de amor y caridad cristiana. .

Elección de esta Capilla

Hoy, la elección de esta Capilla para darle un uso más lúdico como es el arte, es todo un acierto por parte del actual Consell ( Consey ) , que debería consolidarse en el tiempo, abrir las puertas a tantos artistas que ven desesperados como para exponer sus obras no disponen de locales. Siempre es un acierto facilitar todo aquello que signifique cultura para nuestro pueblo.

La Exposición Dones Grans – Grans Dones va de eso, de mujeres que saben que la vida para ellas es el arte, y que no importa la edad que uno tenga, porque el arte es eterno; como se lee en el folleto anunciador “ la edad de una mujer no son las canas ni las arrugas”, y eso es cierto, porque la edad no existe, solo existe la vida.

Exposición colectiva

En una exposición colectiva, resulta difícil evaluar al colectivo, todas las obras son diferentes, porque son únicas, empezando por el estilo abstracto de Bea Schubert; la pincelada suelta y desenfada de María Magdalena Tugores; la sorpresa de las piezas policromadas de María Bernat Caro; los espacios redondos y efectistas de Marga Bermejo; la fuerza vital de Gisela Hammer; la sensibilidad poética de Irene Navarro; poco hay que decir de Malena Tous, sus obras rebozan oficio y maestría; Alexandra Dahmen von Buchholz y su visión de la escultura pintada; Dolores Marti, nos recuerda los clásicos impresionistas; África Juan nunca decepciona, ella y el mar Mediterráneo viven juntos y se aman; no podemos olvidar a nuestra italiana preferida, Sandra Renzi, su vitalidad y su fuerza nos la trasmite con una pintura realista y cromática, o la más romántica de todas Doris Duschelbauer, sus obras nos trasmiten la dulzura y la paz de un alma bella.

La exposición, un éxito de público, estuvo bien comisionada por Irene Navarro, que junto con la popular Lucia Duque hizo la presentación.

Las obras estarán expuestas en la Capilla de la Misericordia hasta el día 20 de marzo, no hay excusa para no visitarla, diez mujeres, diez artistas os lo agradecerán.

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