Causas y circunstancias que afectan a la voz
En el artículo anterior manifestaba que para poder cantar correctamente es imprescindible el estudio y el manejo de la técnica vocal.
La finalidad de la técnica vocal es llegar a alcanzar el mejor rendimiento de la voz con el menor esfuerzo posible, y prevenir o solventar cualquier patología que afecte a la voz, tanto en el ejercicio de la voz cantada como en el de la voz hablada.
Por alguna razón, ya sea voluntaria o involuntariamente, existen ciertas causas y circunstancias que afectan a la voz impidiendo el buen uso y funcionamiento del aparato fonador, más allá de una buena técnica vocal.
Es por ello, que todo cantante o profesional que haga uso de su voz debe conocer dichos factores para manejar y entender mejor su instrumento.
Medicamentos, factores externos y enfermedades
Existen ciertos ABUSOS Y MEDICAMENTOS que afectan a la superficie de las cuerdas vocales produciendo irritación, quemazón y sequedad en las mucosas de las mismas, afectando a la estructura muscular, calidad y potencia de la voz, como es el caso de los tóxicos (productos químicos), tabaco, alcohol, gritar, forzar la voz, polución, hablar en locales acústicamente inadecuados, trabajar al aire libre, cansancio físico, café, alergias, reflujo, inhaladores, cambio de edad (produciendo cambios anatómicos y fisiológicos que hacen variar el tono de voz), aires acondicionados, calefacción, ansiolíticos, tranquilizantes (afectan a la coordinación muscular y humedad de la mucosa de las cuerdas), corticoides, hormonas, anabolizantes, anticonceptivos, antiinflamatorios.
Hay que mencionar ciertas ENFERMEDADES que también repercuten en el funcionamiento de la voz como la artritis, malformaciones, traumatismos, pólipos, nódulos, tumores, parálisis, exceso de tonicidad de los músculos laríngeos, faringitis, laringitis y problemas en el aparato respiratorio y resonador.
Estrés, miedo y ansiedad
No hay que olvidar que el ESTRÉS se convierte en otro de los componentes que intervienen en una defectuosa ejecución del canto y el habla. Algunas disfonías, parálisis, son originadas por trastornos neurológicos y en algunas ocasiones la rigidez e hipertonicidad son de índole psicológica. Nuestra voz está íntimamente conectada con nuestro yo y nuestra situación personal. Las emociones están a flor de piel e interfieren en la calidad del sonido.
En otras circunstancias el MIEDO y la ANSIEDAD puede llegar a ser incapacitante para el cantante, traduciéndose en taquicardia, sudoración, tensión muscular, temblor, alteración en la respiración, hipersalivación, cambios en el timbre de voz, liberación de hormonas del estrés como el cortisol, que éste en grandes cantidades, debido a la exposición reiterada del cantante, puede ser perjudicial para su salud.
Este miedo, denominado TRAC o miedo escénico, se entenderá como una respuesta inconsciente a un miedo irreal. Nuestro cerebro emocional controla nuestra parte psíquica y fisiológica, si existen pensamientos negativos, éstos se convertirán en actitudes que llevarán a emociones claramente negativas, quedándose grabadas en nuestro subconsciente, afectando a nuestra percepción de la realidad y por consiguiente desembocando en una mala praxis del canto. Para resolver estas situaciones hay que buscar el conflicto emocional que ocasiona el síntoma y adentrarse en él. La mayoría de los problemas físicos y emocionales se producen por una desconexión entre el consciente e inconsciente.
Existen terapias que pueden ayudarnos
A través de una terapia y el canto podremos trabajar nuestra autoestima, nuestras percepciones, pensamientos, sentimientos y validez personal para alcanzar el triunfo al cantar.
En definitiva, entrenar nuestro cerebro TODOS los días al trabajar la psicología cognitiva. ¿Por qué pensar negativamente?, aprendamos a construir y formar un cerebro, basándonos en pensamientos positivos, que se traducirán en actitudes positivas y nos llevarán a sentir emociones positivas siendo la clave de un gran éxito.
