La asociación Hablamos Español ha presentado ante el TSJB la primera solicitud de aplicación del mínimo del 25% de español en la enseñanza
Salvador Iglesias, un padre residente en Mallorca, es uno de los portavoces de la asociación y tiene una hija estudiando ESO en un instituto en el que y todas las asignaturas se imparten en catalán. En diciembre presentó ante la Consejería de Educación una solicitud de aplicación del 25% en español, que no ha sido atendida. Ahora, una vez agotada la vía administrativa, acudimos al TSJB, además, con el precedente del reciente posicionamiento del TSJC, lo que nos anima a pensar que gracias a esta acción de Salvador se podría extender la obligatoriedad de impartir ese mínimo 25% de asignaturas en español a todo el sistema educativo de Baleares, donde, como es sabido, un gran número de alumnos son sometidos a una “inmersión a la catalana”.
Hablamos Español anima a las familias a presentar peticiones
A pesar de las buenas expectativas de que la demanda de Salvador pueda extenderse a más alumnos, desde Hablamos Español seguimos animando a las familias a presentar peticiones ante la Consejería de Educación. La última familia de Baleares asesorada por Hablamos Español que lo ha presentado también reside en Mallorca y son padres de un niño de Primaria. Presentaron su solicitud la semana pasada.
Según Salvador Iglesias, «lo que parece increíble es que habiendo tantas familias que tienen el español como su lengua, no haya más personas reclamando esto».
Perder el miedo
Gloria Lago, presidente de Hablamos Español, destaca “la buena evolución del caso de Salvador que, durante estos meses que han pasado desde que inició el procedimiento administrativo, no ha recibido ninguna presión. Esperamos que su caso sirva de ejemplo para otras familias. Hay que perder el miedo y reclamar nuestros derechos.”
Objetivo: Libertad de Elección de Lengua
Por otra parte, Gloria Lago aclara que «Hablamos Español sigue defendiendo que la única forma para acabar con la imposición de lengua respetando los derechos de todos es que se pueda elegir lengua vehicular en la enseñanza, como sucede en todos los países con más de una lengua oficial, donde no hay inmersión ni total ni parcial, pero dado que el 25% lo podemos reclamar, no vamos a dejar de hacerlo».
