Conoce a un escritor: Jesús Saldón
Bienvenido y muchas gracias por la oportunidad que me das para esta entrevista.
Escritor: Jesús M. Saldón Andrades
Libros: “La isla de la calma”, “Relats en colors”, “Calma muerta”, “Olvidia y otros lugares mágicos”, “Versos a mi padre muerto”.
¿Quién es en realidad Jesús M. Saldón Andrades?.
Jesús M. Saldón Andrades
Aparte de escribir, ¿cuáles son tus pasiones?
Principalmente la lectura, también el deporte.
¿Qué estudiaste?
Estudié la carrera de geografía en la Universidad de Barcelona.
¿Recuerdas el primer libro que leíste?
Tengo recuerdos difusos, desdibujados de mi infancia. Siempre me atrajo la lectura poderosamente y no era algo común encontrar libros en casa, pero siempre tuve la sensación que en ellos se guardada algo mágico.
¿Cómo empezaste a escribir?
Por necesidad vital, ahora me doy cuenta. El mundo que veía y veo lo interpreto a través de la palabra, el lenguaje, era y es una forma de eludir la realidad que muchas veces está teñida de negatividad.
¿De dónde viene tu afición a la literatura?
No fue en casa. Tuve por fortuna algunos maestros que ya en la extinta EGB percibieron mi interés por la palabra y me apoyaron. Leía por ejemplo a Unamuno en 6º curso y la profesora, ¡Margarita se llamaba!, me preguntaba por lo que había entendido al acabar la lectura.
¿Qué género literario escribes y qué otro género te gustaría escribir?
Empecé con la novela pero desde hace años escribo poesía, un género con pocos aficionados, pero que me permite expresar lo que veo y siento.
¿Planificas las historias al detalle antes de escribirlas o las dejas surgir sobre la marcha?
Nunca me he creído que sea escritor, más bien siento que soy un “canal” al que llegan unas palabras que se pueden plasmar en forma de cuento, novela o poema. Incluso, una de mis novelas fue concebida a partir de un sueño.
¿Elegiste tú la editorial o ella a ti?
No nos engañemos, es complicado conseguir editor, al menos en este país. Las puertas están cerradas y es muy difícil conseguir que alguien crea en ti. Las editoriales que han contactado conmigo en uno u otro momento me han dejado claro que tanto les daba vender libros como salchichas. Tal vez por eso hace ya varios años que no saco ningún nuevo libro. ¡Y tengo material de sobra! Pero, ¿con qué fin?
¿Cómo te haces notar hoy en un mundo editorial tan sobresaturado?
Simplemente no me hago notar. Sé que es un “suicidio” como escritor pero las veces que he estado cerca de poder conseguir abrir alguna puerta a una edición más estable, ésta siempre se ha acabado cerrando, como un espejismo. Creo que debemos dejarnos llevar por la vida, lo que deba pasar ya está escrito, así que me conformo con publicar en redes sociales mis poemas e incluso, muchas veces, sólo de forma privada. No creo que nadie quiera publicar poesía hoy en día.
¿Tienes algún autor favorito, alguien a quien tengas como referente?
Como escritor fetiche tengo a Josep Pla (de hecho visité su tumba en Llofriu, Girona, hace tan sólo unos días). Hay muchos referentes literarios en mi vida: Herman Hesse, García Lorca, Unamuno, Balzac, Molière, Rodoreda, Calvino… La lista es casi interminable.
¿Qué consejo darías a nuestros lectores que sueñan con ser escritores?
Que estén atentos a los mensajes que la misma vida les dará, que no editen por simple vanidad y, que si finalmente se lanzan a ello, que lean, ¡lean!, la letra pequeña de cualquier contrato de edición. He conocido auténticos desastres en este sentido y siempre acaba perdiendo el escritor.
¿Cuál es la mejor experiencia que has tenido hasta el momento con un lector?
Cuando alguien que ni conoces te escribe y te dice que un poema tuyo le ha conmovido, cuando eres capaz a través de la palabra de tocar el alma de otro ser humano. Eso es mágico y me ha pasado varias veces, ¿hay mayor compensación a esto? Para mí no.
Cuánto tiempo dedicas a escribir?
Lo que me dicte la inspiración. Puedo pasar semanas sin escribir una palabra y de repente, me llega la inspiración y tengo que dejarlo todo para plasmarlo en papel. Es como pequeños “partos” que vienen a su antojo. Yo no participo de ello, no me fuerzo a escribir, la inspiración es una musa caprichosa.
¿Eres sensible a la crítica literaria?
Sí, cuando ésta es constructiva. Sólo he tenido dos críticas negativas en toda mi andadura, las dos sin sentido alguno, en plan: No me gusta y por lo tanto esto no es literatura ni es nada. No, creo que hay gente que critica por el simple placer de hacer daño, por desmoralizar. El hecho de que hagan esto ya dicen mucho de sí mismos. Por fortuna, he recibido y recibo críticas constructivas que agradezco porque me ayudan enormemente.
¿Algún otro proyecto en preparación?
De momento no. Estoy en un momento de “cierre”, de desconexión, me cuesta no ver que todo a nuestro alrededor está impregnado por la vanidad.
Muchas gracias por esta entrevista.
Gracias a ti por este momento compartido.
