El adiós a Pili: Una luz que siempre brillará en nuestra memoria
En estos días sombríos, el mundo ha perdido a una amiga que era más que eso: una confidente, una fuente de inspiración, un faro de vitalidad en medio de la oscuridad. Pili, una persona extraordinaria que, aun sabiendo que la vida se le escapaba lentamente, nunca dejó de sonreír. Su preocupación constante era asegurarse de que los demás, no nos preocupáramos por su sufrimiento.
Recordaré nuestras interminables conversaciones, esos momentos compartidos que llenaron mi vida de significado. Querida amiga, solo puedo decirte «gracias». Gracias por haber estado a mi lado en cada uno de esos momentos que atesoro en lo más profundo de mi corazón.
Hoy, mientras escribo estas palabras, busco la fuerza para no desmoronarme, aunque sé que tú no lo querrías. Pero, ¿cómo no sentir un abismo de tristeza al perder a alguien tan especial? Así que, aunque no diga adiós, te digo «hasta pronto».
Estoy seguro de que, en algún lugar más allá de este mundo, estás esperando, y sé que mis padres te han recibido con los brazos abiertos por el bien que siempre me has hecho, como si fueras parte de la familia, apreciarán la compañía de alguien tan excepcional como tú, siempre irradiando bondad y amor a su alrededor.
Tu partida ha dejado un vacío inmenso en mi corazón, pero también un legado de amistad y valentía que nunca olvidaré. Tu luz seguirá brillando en mi memoria, recordándome que la verdadera amistad y la fuerza ante la adversidad son tesoros invaluables que has dejado atrás. Hasta pronto, querida amiga, hasta pronto.
La muerte es el despertar, un misterio profundo,
Un viaje sin retorno, un cambio en el segundo.
No es un final oscuro, ni un eterno adiós,
Sino un paso a lo desconocido, donde todo se hace voz.
En la noche eterna, el alma encuentra su luz,
Un camino sin sombras, una paz que seduce.
La muerte no es el fin, sino un nuevo comienzo,
Donde el ser se libera, como un pájaro en el viento.
El cuerpo queda atrás, pero el espíritu persiste,
En un mundo sin fronteras, donde todo se unifica.
La muerte es el despertar a la eternidad,
Donde el amor y la verdad son la realidad.
No temas a la muerte, abrázala con calma,
Es parte del ciclo, la danza de la vida y el alma.
En el despertar final, encontramos la paz,
La muerte es solo un suspiro en la eternidad sin fin.
Director General del Grupo Periódico de Baleares
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