¿Cuál es el remedio a la fobia de una mente simple al esfuerzo intelectual?

0

Tal vez la clave a esa pregunta la hallemos en «la economía mental» (economía cognitiva), «un principio que establece que es más fácil confirmar, que reconfirmar, es decir que es más sencillo para nuestro aprendizaje, confirmar un juicio de valor (opinión personal basada en experiencias o emociones), que darnos la oportunidad de conocer y reflexionar, para cambiar».

Comenta Ricard Montero i Costa, experto en psicología social:

«Aquello que es corto, rápido y fácilmente asequible, no demasiado profundo, nos da la sensación de que hemos aprendido o nos hemos informado realmente de algo y por lo tanto genera satisfacción por la meta-cognición es decir la observación que hacemos de nosotros mismos en un balance ya que hemos alcanzado cierta información o cierto conocimiento de forma muy breve e inmediata, y sin demasiado esfuerzo.

Es curioso que la aparición de internet y en concreto todas las redes sociales obedezcan a este nuevo principio, la economía mental que se basa justamente en la inmediatez, la rapidez y lo que no dura demasiado porque es aburrido escucharlo y profundizar en ello.

«En el medioevo las formas de dominación era considerar a dios el centro de todo (teocentrismo) y por lo tanto el infinito castigo y el rechinar de dientes que se derivaban de la mala conducta moral era la forma básica de dominación».

Actualmente esto ha caducado y nos hemos explicado a nosotros mismos que somos seres totalmente libres. Es curioso que nos convenzamos de esto cuando tenemos a millones de personas que pasan hambre y sed y no sé qué clase de libertad disfrutan, y al mismo tiempo la cantidad de mileuristas que circulan por el mundo que apenas tienen para vivir y pagarse algún pequeño capricho, algún viajecito o compra que encima les da la sensación de ser libres.

Somos muy sabios

Y en esa explicación de que somos seres totalmente libres además ya tenemos otra idea instalada: somos muy sabios porque tenemos información rápida y disponemos de redes sociales que nos informan y en realidad lo que ocurre es que nos sueltan cualquier tipo de información que puede ser conveniente o devaluada, de rápida adquisición que obedece al principio de la economía mental que parece que nos va a dar mucha satisfacción, pero que al final representa una distorsión de la realidad y una disminución de mis capacidades cognitivas e informativas.

Y de hecho esa satisfacción inmediata caduca prontamente, porque hemos olvidado algo que habíamos aprendido y es que aquello que se logra con cierto esfuerzo, sí que proporciona una satisfacción superior que habíamos llamado felicidad. Nos hace libres la verdad y auténtico conocimiento trabajado, no la prontitud y la economía mental.»

Dime a qué dedicas tus esfuerzos y te diré en qué estás creciendo… que, por cierto, no siempre es lo mismo que mejorar o hacer un mundo mejor para todos.

Deja un comentario

Abrir chat
1
¿Cual es tu información o denuncia?
GRUPO PERIÓDICO DE BALEARES, tan pronto nos resulte posible, será atendido, gracias.