Censo de ADN canino para reducir el número de excrementos en la calle
- El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu confía en el censo de ADN canino para reducir el número de excrementos en la calle y recuerda que también es un instrumento para promover el respeto y la integridad de los animales
El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu reafirma su confianza en el sistema de registro de ADN canino ya que es una medida cuyo fin no es recaudatorio. El registro de ADN canino pretende conseguir que todos los propietarios, tanto los concienciados -que son mayoría- como los que no tengan un elemento disuasorio que evite que no recojan las deposiciones de sus animales de la vía pública, algo que mejoraría la imagen, la salubridad y reduciría el gasto que cada año suponen estas situaciones.
Además, no hay que olvidar que el ADN canino también tiene un efecto disuasorio en cuestiones como el abandono o sacrificio de camadas, además de ser una herramienta más para conseguir reunir lo antes posible a animales extraviados con sus dueños.
Instrumentos sancionadores, una vía para atajar el problema de las heces en la calle
Ante las afirmaciones del Grup Socialista Municipal desde el Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu se quiere recordar a la oposición que los instrumentos sancionadores son una vía para atajar el problema de las heces en la calle pero que hay que trabajar en la prevención y por eso un registro obligatorio de los animales permite tener la seguridad de que los propietarios, especialmente aquellos que no tienen interés por retirar los excrementos, lo hagan.
Precisamente si el registro fuese voluntario y no obligatorio, el número de inscritos sería menor y el de positivos descubiertos nulo, puesto que son los propietarios concienciados quienes se inscribirían. Reducir el registro de ADN a una mera cifra es considerar a los animales como un simple número y no como seres vivos. Además, de lo importante que resulta reducir el coste de la limpieza viaria de deposiciones por el abandono, el hecho de que los propietarios de un animal no lo abandonen a su suerte o que no acaben con camadas enteras por temor a que se pueda determinar la propiedad del animal ya es un logro que va en la línea de poner en valor la vida de los canes.
Por último, el censo de ADN es un sistema de refuerzo de la identificación que facilita aún más el poder devolver a sus casas lo antes posible a los animales perdidos, ahorrando a los afectados el estrés que estas situaciones suponen, así como reduciendo los posibles gastos en que pudieran incurrir.