Adjudicada por 3,47 millones la primera fase de la regeneración de Ca Na Negreta, que incluye carril bici, ampliación de aceras, mejoras en movilidad y en accesibilidad
El Ayuntamiento de Santa Eulària des Riu ha adjudicado por 3,47 millones la primera fase del proyecto de regeneración de la zona de Ca Na Negreta, en la Parròquia de Jesús. Los trabajos, adjudicados a la Unión Temporal de Empresas formada por Hermanos Parrot y Tecopsa, tienen como objetivos el mejorar la calidad de vida de los residentes de la zona, crear espacios para la ciudadanía, la renovación de los servicios básicos para evitar averías y fugas, así como una ordenación del tráfico, una mejora de la accesibilidad y una mayor eficiencia energética.
El proyecto, con un plazo de ejecución de 12 meses si bien la adjudicataria ofrece como mejora reducir ese plazo en dos, ha contado con la participación de la ciudadanía que ha podido proponer mejoras y con la financiación por parte del Consell Insular d’Eivissa a través de un convenio, si bien la redacción y ejecución del proyecto es municipal. Está previsto iniciar los trabajo este mes de junio.
Los servicios urbanos de la zona de Ca na Negreta se encuentran en el límite de su vida útil, por lo que deben ser sustituidos y adecuados a las necesidades actuales, al igual que ocurre con el alumbrado, el cual debe renovarse y aprovechar así para incluir mejoras que reduzcan los consumos.
Las obras también deben abordar también cuestiones de accesibilidad.
El trazado tiene una longitud de 485 metros lineales, que comienza aproximadamente desde el aparcamiento de Can Toni y se extiende hasta la nave industrial. El carril bici al sur, en el extremo de Can Toni, se prolonga para entroncarlo con el que conecta con la red insular. Se dispone en el lado derecho (dirección Santa Gertrudis) porque de esta manera se evitan dos cruces a nivel, obteniendo un trazado lo más lineal posible. Se configura en plataforma separada de 2,20 metros de ancho suficientes para que puedan circular bicicletas en ambos sentidos. Se divide físicamente del tráfico peatonal por medio de una pantalla vegetal, lo que refuerza la seguridad.
Las aceras se proyectan garantizando que queda un itinerario peatonal accesible de acuerdo con la normativa de accesibilidad, que en ningún caso será inferior a un ancho de 1,80 metros, y que en la mayor parte de su desarrollo será de 2,00 y 2,50 metros. Se dispone una banda de aparcamiento en el lado izquierdo sentido Sant Miquel y se dotan aproximadamente 100 plazas de aparcamiento en batería y se reservarán plazas para vehículos de carga eléctrica, carga y descarga y para vehículos de personas con movilidad reducida.
Dada la importancia de la propuesta esta se ejecutará por fases, correspondiendo la primera a la zona urbana puesto es la que afecta a más población, dejando para intervenciones posteriores la rehabilitación y mejora de la nave industrial cedida por el Estado, la realización de una rotonda para la mejora de la fluidez viaria y las necesarias mejoras en la parte más industrial del enclave.