Ya llegaron los cuatro jinetes del Apocalipsis

La máquina de la mentira y la manipulación torticera tenía a buen recaudo a esos cuatro jinetes en los talleres monclovitas prestos a salir al galope. Y a una sola voz epistolar irrumpieron en la rueda comunicativa para dar cuenta de lo tratado en el consejo de gobierno celebrado un par de horas antes.

Y fue entonces cuando salieron a bramar con toda la fuerza de sus pulmones cerebrales que solo había una consigna, por aquello de “lo bueno, si breve, dos veces bueno”, explicado por Baltasar Gracián en sus clases de literatura, y que así se cita: “Extrañeza y tranquilidad”.

Y mucha atención a quienes son los jinetes que montaron los cuatro corceles. El primero uno blanco que es la imagen de la conquista y la victoria y que lo azuza la vicepresidenta Montero. El segundo es rojo y vaticina la destrucción con cuya espada aplica toda su ferocidad en el tratamiento de los conflictos; lo maneja el ministro Puente. El tercer caballo es el de color negro, que se asocia al hambre y la escasez de alimentos en busca de un equilibrio entre la gente y qué naturalmente no lo consigue; hablamos de la ministra portavoz Alegría, que precisamente no lo es de la huerta. Y por último el pálido que es que anuncia el sufrimiento del hambre y la violencia hasta el final de sus días; lo arrea el palanganero mayor del Gobierno y que es ministro de Justicia de cuyo nombre prefiero no acordarme.

“Extrañeza y tranquilidad”. Y es bien cierto que ese mensaje dirigido a los pocos votantes convencidos de que la solución a todos sus males es el actual PSOE (Partido Sanchista, Obsoleto y Esperpéntico) que ya no atesora el espíritu de Suresnes y que tanto aportó a su desarrollo en la España del 78. Felipe González, Alfonso Guerra, Ernest Lluch, Enrique Casas, Fernando Múgica, Fernando Buesa, (los últimos 4 asesinados por ETA), Félix Pons, y un largo etcétera, por eso se tienen que extrañar de que las expresiones barriobajeras de una media docena de ministritos de baja cama sigan en la bienaventuranza de unas siglas que aguardan su resurgir como el ave Fénix de las cenizas que quedará de aquel partido una vez haya pasado el capitán de la orda sanchista.

Y también “Tranquilidad” porque que más pueden desear ante el desafío de un futuro poco halagüeño. Con las últimas normas educacionales, que por cierto no sabemos bien si existe un ministro, ministra o ministre, que concite el nivel de aprobados en los diferentes estudios con el de los conocimientos adquiridos. Es la norma estalinista, chavista, islamista y otras en la misma línea que pretenden no educar y formar a nuestros jóvenes para que puedan desarrollar en libertad su comportamiento en la vida que les va tocar vivir. Y créanme, el peligro no está en el Euribor, el dólar, el yen, el Yuan chino o el rublo, el peligro es que las personas no estén lo suficientemente formadas para que puedan ejercer el derecho a participar de una sociedad que hayan podido ayudar a crear en el marco de esa libertad que Dios ha concedido a los seres humanos.

Como dice la Yoli, no es cierto que nuestra economía vaya como un cohete, porque lanzar las campanas al vuelo repicando alegría desenfrenada por los últimos resultados de la contratación, es un cohete cuyo destino está en ninguna parte. Veremos en donde cae ese cohete en el mes de octubre, si es que llegamos a él. ¿Porqué no se preguntan los estadísticos cuál es la razón por la que no aumentan el número de nuevos contratados en el mes de Febrero? Claro que con el nivel del gobierno que tenemos, ¿qué más se puede esperar?

Una ministra, portavoz del gobierno, que miente diciendo que de los negocios y demás chanchullos presidencialistas hay “Nada de nada”, cuando hay Mucho de Mucho y que sale en defensa de la mujer del presidente del gobierno ante una instrucción judicial, acusando al magistrado de prevaricador en presencia del propio Ministro de Justicia, sin que éste corrija a esa felona del tres al cuarto. Lo dicho por cantidad de socialistas… por mucho que se empeñen en manejar un informe preliminar de la UCO y que queda muchísimo por aclarar en el informe final, lo que sí les es aplicable a la mujer del César: No basta con ser honrada, sino que debe parecerlo.

Por cierto, el contenido de esa putrefacta rueda de prensa utilizando una ventana abierta a informar sobre los acuerdos tomados en el propio Consejo de Gobierno, y que se convirtió en un acto de campaña electoral en el equivalente a “Me tenéis que votar a mi (Pedro II, el cruel) porque si no podeis ver lo que os espera”, ¿no tendría que actuar el comité disciplinario electoral, como ya lo hizo por dos veces en las pasadas elecciones con la anterior ministra portavoz? Esta vez de una tacada serían 4.

Toda una vergüenza que demuestra que en esta ocasión el epistolar Sánchez no va montado en el caballo blanco del Apocalipsis.

Miedo, mucho miedo a una hecatombe electoral que no la va a salvar ni la otra cara de la moneda de lacia melena y boca cosida.

Señor Sánchez, usted no va a poder salir de sus raíces político deformistas, porque dice el refranero castellano que la cabra siempre tira al monte.

Víctor Gistau

Periodista | Director Área Internacional