A veces buscas algo en tu cabeza, tu corazón, tu alma, hallando un vacío inmenso, es como si lo hubieran lavado todo, pero no queda rastro ni de lo que han lavado, no hay nada… Poco a poco, te acuerdas de ese niño que abandonaste cuando decidiste ser adulto, ese gran engaño, empiezas a jugar tal como lo hacías, olvidando esa adultez estúpida…

Me encontré con un vacío

Me encontré con un vacío

a veces horrible, tenebroso

otras, la alegría de poder estar solo

estando la algarabía en silencio.

Silencio que necesita el cerebro

tanto como mi alma, mi corazón

para irse reconstruyendo

de tanto y tanto tropiezo.

Recoges los mil pedazos

con saliva y besos

pronto recuperan su principio

ese, inocente y tierno.

Ese que es aquel niño

de papel hacía un barco

al encontrarse un charco

se convertía en marinero.

Los mares cruzando

bajo los rayos y truenos

la tormenta va huyendo

dejando el mar como un espejo.

De noche, calma en los ojos

la luna subiéndose a los cielos

el ligero rumor

de las olas rompiendo con el casco.

Ese balanceo

como un columpio tranquilo

las estrellas mirando

con ganas de volar muy alto.

Un periódico viejo

sin fecha de nacimiento

papiroflexia, un avión

empieza el vuelo.

Al alba, al salir el sol

sobre las montañas volando

sin fronteras que me vayan parando

puedo ir a todos lados…

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