Sin palabras
Sin palabras se queda el niño
sin palabras se queda el mayor
uno ante un simple regalo
el otro al ver la ilusión
sin palabras los dos están
sin palabras y con complicidad
sin palabras que dicen mucho
sin palabras, no hace falta hablar
esas miradas dicen mucho más.
¿Quién hizo el regalo a quién?
Eso se pregunta el mayor
que mejor regalo que notar esa ilusión
esa ilusión con que el niño se entrega
esa cara de felicidad.
No importan las palabras
esas miradas nada más
esa complicidad
esa felicidad.
Toni Oliver