Si no trabajas ni estudias, por lo menos, hazte útil para la sociedad… desmontando los argumentos de VOX
Nuestro país tiene casi un 30% de ‘ninis’, es decir, uno de cada cinco jóvenes entre 18 y 24 años, siendo en Europa el que más incremento de este perfil social ha padecido. Aproximadamente la mitad lo son por no encontrar empleo (50% hombres) y la otra directamente por no hacer absolutamente nada para cambiar su situación (70% de mujeres).
Mientras, en vez de estar afiliados a una ONG o asociación solidaria acompañando, por ejemplo a ancianos que están solos o realizar cuadrillas de limpieza de playas o parques infantiles o dar soporte en comedores sociales observamos que los mayores índices de delincuencia y vandalismo se producen en esas edades.
Detrás de estas frases hay una terrible injusticia e incomprensión.
En criminología está muy bien investigada la relación entre delincuencia y edad siendo su pico más acentuado entre los 15 y 19 años de edad y extendiéndose hasta los 30 años a partir de los cuales la curva de incidencia baja considerablemente.
Un dato paradójico que irrita a las feministas es que las investigaciones revelan que las chicas se inician antes que los chicos en conductas violentas (‘CRIMIJOV’ GRUPO DE CRIMINOLOGÍA Y DELINCUENCIA JUVENIL, 2021) de hecho, cuando las chicas se implican la conducta antisocial y delictiva empiezan antes y lo hacen con la misma fuerza que los chicos en las conductas violentas (Bartolomé, 1999 y 2009).
En psicología educacional y conductual se ha investigado que el tiempo de respuesta a una conducta inapropiada es crucial para la rectificación y prevención de conductas similares… pero los datos analizados por los expertos indican que el tiempo entre que un joven comete un delito y le llega, si es que lo han detenido por ello, la medida judicial, es de casi nueve meses de media. Por lo que nos encontramos con larguísimos historiales delictivos que durante meses se van sumando sin que se haya podido hacer nada eficaz para evitarlo o corregirlo.
Finalmente, recordar que los centros de reforma y las cárceles ni reforman ni mejoran las expectativas de futuro de gran parte de estos jóvenes.
Casi el 80 % de los delitos cometidos por menores han sido de nacionalidad española. Pero claro, una vez que ponderamos los datos, estos datos parecen indicar que los nacionales cometen más delitos, pero no es así, al ser los españoles un 91% de jóvenes, delinquen más por ser más personas, no por su porcentaje en relación a la población total, mientras, el 9% extranjero, si analizamos con lupa observamos que cometen el 18,31% de delitos lo cual proporcionalmente delinquen más. Esta es la base de la argumentación de VOX.
Lo que no dicen, es que esto tiene una explicación desde la antropología social: La población extranjera está repoblando las franjas de edad más tempranas en una Europa cada vez más envejecida que, al ser más jóvenes, coinciden con las edades de mayor delincuencia, es decir, independientemente de la nacionalidad, la edad es el factor que determina la mayor probabilidad de delinquir y no el origen del pasaporte que tenga el joven.
Por otra parte, también se da una influencia en el porcentaje de extranjeros que además de ser jóvenes viven en situaciones de marginalidad.
Por eso, los ‘comentarios sobre delincuentes’ de políticos y xenófobos como los de las siglas políticas como VOX deberían ser directamente llevados a los juzgados.
Todos somos corresponsables de nuestra sociedad y los más vulnerables, como son los jóvenes, ancianos y excluidos sociales de distintas índoles, las principales víctimas.
Si no podemos mejorar lo suficiente los recursos sociales, educativos y de generación de empleo lo último que deberíamos hacer es criminalizar a la juventud y en especial a los que no son de nuestras latitudes por su mayor vulnerabilidad.
Director Contenidos y Audiovisual | Agente de Prensa | Mallorca
