Señores del PP, afiliados, amigos y simpatizantes, por favor, no sean tan hipócritas

Ustedes saben desde el principio que al indigente intelectual de Pablo Casado le regalaron la carrera. También conocen el historial sociopatológico de escándalos de corrupción a lo largo y ancho del territorio nacional que entrañan sus siglas, especialmente en la Comunidad Valenciana, Baleares y Madrid.

Los partidos políticos españoles, como el suyo, no son democráticos, son representativos de unos intereses que se expresan en listas cerradas de lameculos, sin querer menospreciar a todos los que son buenos políticos, aunque lo sean, lameculos se quedan.

Luego, estamos nosotros, los sufrientes ciudadanos, que es muy fácil saber el porqué no nos manifestamos enérgicamente contra tanta basura política, simplemente miren qué programas tienen mayor audiencia en la sección telebasura de los canales televisivos españoles. La mente es lo que uno cultiva en ella…

La mierda está por todas partes, tal vez usted piense que es honesto, pero lo que pasa es que por mucho que usted se definiera como una molécula de agua pura e íntegra que forma parte del líquido que hay en una pecera, resulta que alguien defeca en ella y luego con un palo le da vueltas hasta que el color marrón impera. En otras palabras, todos tenemos un primo, hermano, colega, conocido, jefe, etc. que está metido de alguna forma en el ajo.

Este país no tiene solución salvo que empecemos a encontrar fórmulas políticas más locales, centradas en resolver los problemas reales del lugar y sin tener que rendir cuentas a caciques centralistas tipo Casado, como ha demostrado la señora Ayuso a pesar de tener que batirse entre la oposición, el inmoral Sánchez y el mediocre Casado.

Imagen: NICO RODRIGUEZ (EFE) / QUALITY