¡DIOS!, QUÉ BUEN VASALLO SI OVIERA BUEN SEÑOR
Así reza el verso 20 del “Cantar de mio Cid”, un poema épico heroico en el que se entremezclan la historia y la leyenda del caballero nacido en tierra leonesa, Rodrigo Díaz de Vivar, apodado el Cid Campeador.
El legendario personaje de los reinos de Castilla y León allá por los siglos X y XI, por encima de sus leyendas e historias representó al caballero por cuyas gestas se forjó el ídolo respetado, cuando no deseado, por quienes lo defendían y los que le atacaban. El emir almorávide Yúsuf Ibn Tasufin, más conocido en el lenguaje cinematográfico como Ben Yussuf, fue su principal objetivo a batir, quien sin embargo no se lo puso fácil, y hay quien dice que según el paso de leyenda, le ganó después de muerto la partida al bereber en Valencia.
Como la Historia siempre se manifiesta por los hechos que relata, ésta tiene un comportamiento en el ciclo importante del tiempo y que configura esa circunferencia sobre la que se basa el transcurrir de los acontecimientos, por eso, no es menos cierto que once siglos después, podríamos entonar de nuevo el propio Cantar asignando nuevas referencias personales a los por entonces protagonistas.
Y vean si no, que la propia Historia pone de relieve la sustancial semejanza de los personajes entre sí mismos; cosa de las etapas cíclicas.
El buen vasallo del siglo XI es en el siglo XXII todo el pueblo español, y éste empieza a estar cansado de soportar sobre sus maltrechas espaldas las incompetencias manifiestas en el devenir de los tiempos hasta la fecha de hoy. Y, ¿quien será el Alvar Fañez, quien junto al propio Campeador sean los que luchen y defiendan al gran vasallo de ahora, frente a las tropelías del que más manda y sus acólitos enfermizos de ese poder?. En nuestro Cantar moderno, sí en cambio podemos asignar el papel del rey Alfonso VI. Hoy no existe, ni creemos que se le espere, porque tan solo la Ministra de Defensa Margarita Robles, pone en negro sobre blanco algunas manifestaciones que demuestran que para ejercer el poder es imprescindible tener bien estructurada la mente y saber mejor cual es su papel ante la responsabilidad del pueblo. Los demás cortesanocomplacientes que calientan sillones en los Consejos del Gobierno sanchista, algunos están tímidamente por la labor, mientras que otros no saben muy bien lo que pintan en ese lugar salvo ganar prebendas y alcanzar la corto-complacencia de un cargo que les distinguen de los ciudadanos que les pagan sus salarios, y otros ingresos que también se reciben por obra y gracia de una denominación de origen presidencial.
Sin embargo sí que desde el año 2018 de la era moderna hay, en el devenir de nuestra historia actual un Alfonso VI en cuyo reino nunca tuvo la paz un solo día a flor de su piel. El Rey en cuestión, acabó con la vida de su hermano para conseguir el ansiado trono del reino castellano con quien, previamente, pactó con él la anexión y desmembramiento del reino de Galicia. Pactó con Al-Mutamid de la taifa de Sevilla, pactó también con el rey Al-Mamún de la taifa de Toledo y es acusado de dar muerte a su propio hermano de correrías palaciegas y territoriales por un tal Vellido Dolfos, gallego por más señas.
Algo hay que no coincide con el desarrollo del ciclo. Alfonso VI siempre luchó por ganar nuevos territorios para la conformación de un nuevo imperio, y no abandonó ningún campo de batalla en el que pudiera perder una parte de su hegemonía. Jamás cedió ante chantajes para desequilibrar el territorio que le era común, hasta el punto de que adoptó el título de “Imperator totius Hispaniae (Emperador de toda España).
Por darle un poco de trabajo a las meninges de nuestros lectores, será un buen entrenamiento el buscar comparecencias entre la historia de Alfonso VI y la de Pedro Sánchez, respetando naturalmente la diferencia de naturalezas.
Y mientras tanto, veamos en qué brazos se mece el que los amanuenses pelotaris dicen que conduce al bien vivir de los ciudadanos que lo padecemos.
No levantamos cabeza en la generación de nuevas riquezas por la creación de empleo, y el poco que tenemos lo estamos perdiendo por intransigencias de reyezuelo del tres al cuarto. Le echa la culpa a una supuesta e imaginaria extrema derecha que son los que están cansados de pedir que se racionalicen los acuerdos para ayudar a quienes los que están por el fomento de la riqueza con su trabajo y esfuerzo. El carburante ha alcanzado precios no aptos para desarrollar una actividad fundamental en la vida de los ciudadanos que permita que el transporte de mercancías tenga que abarloar los pesqueros y aparcar los camiones porque el maldito y deseado carburante no les permite llenar los depósitos si no es cambio de disponer de los ahorros familiares de los propietarios de las flotas. Es que sin carburante los motores no funcionan. ¿Es tan difícil de entender?
Pues algo sí es muy difícil de entender y es que cuando se crea una plataforma que anexiona a muchos titulares del volante y los intrabordas para hacerle ver al último zar hispaniénse que Portugal y Francia, países que tampoco nos caen tan lejos, han aplicado medidas para mitigar el problema subvencionando unos céntimos del litro de carburante, y que él hace unas semanas fechó en el 29 de este mismo mes de marzo del año del Señor. Eso es un auténtico atraco a los intereses de convivencia de la ciudadanía por parte de quien consigue que estén desabastecidos nuestros centros de suministro alimentario, entre otros productos muy diversos, imprescindibles para el desarrollo de la actividad laboral y económica de un país que mantiene en su flota de gobierno 22 ministerios y una presidencia. ¿Saben ustedes cuánto podría rebajarse el gasto que ocasiona el mantenimiento de nuestro erario público si se eliminaran ministerios tan inútiles como serviles a la causa de “aquí he llegado y aquí me quedo”.
Yo les puedo dar una lista de por lo menos SIETE Ministerios que podrían ser suprimidos sin más o en algún caso convertido en Secretarias de Estado o simples Direcciones Generales.
¿Para que queremos…
…Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Ministerio de Ciencia e Innovación, Ministerio de Consumo, Ministerio de Universidades, Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, y finalmente la joya de la corona por su inutilidad; los Ministerios de Derechos Sociales y Agenda 2030 y el de Igualdad. Por cierto que la Sra. Montero ha rizado el rizo de la definición de puertas giratorias que en su día hiciera su “partener familiar”, simplemente cambiando el giro de las puertas a la de aquella que a una niñera la convertía en funcionaria de su ministerio, por el que cobraba, y según se dice por la investigación abierta en sede judicial, de alguien a la que declaró como asalariada del departamento de comunicación con la noble tarea de dedicarse a cuidar de los infantes de la ministra.
El conflicto provocado por Rusia en el terreno soberano de Ucrania, tiene mucha culpa de la repercusión en las economías de Europa y buena parte del mundo, pero la mayor de ellas es de aquellos dirigentes políticos que cobran por implementar soluciones que no aplican.
Definitivamente Don Pedro Sánchez Pérez-Castejón, nunca alcanzará el título de Emperador de toda España, y si no que se lo pregunten a ERC.
Y otro día hablaremos de los 400 € para los 500.000 jóvenes en forma de bono cultural (¿?) (200 millones de euros), del Senado, del Sahara, vecino de Marruecos y otras menudencias sanchistas. Por cierto el almorávide Yussuf que puso en jaque a Alfonso VI una vez, nació en el Sáhara marroquí.
Periodista | Director Área Internacional
