¿Cómo sería, desde la utopía, una parte de la solución a este mundo herido de codicia?

Todos tenemos prejuicios, sesgos cognitivos e ideas irracionales incorporadas a nuestra forma de pensar, la clave, es realizar la suficiente introspección para intentar gestionarlo de forma que sea lo menos dañina para nosotros, los demás y la naturaleza.

Por eso, un cambio a mejor en una sociedad siempre empieza por un ‘conócete a ti mismo’ y un ‘cambia’, ‘cambia a tiempo’ lo que sea pernicioso.

Las investigaciones en psicología social demuestran que el sistema macroeconómico y la guerra son las dos herramientas que utilizan, ayer y hoy, los mayores psicópatas del planeta.

La única forma de poder hacerles frente es generar la suficiente masa crítica de ciudadanos que salgan de este sistema económico pernicioso para ‘desconectar’ el flujo económico que les permite mantener el poder.

Bastaría que el 90% de todos los que tengan una cuenta bancaria la vaciaran comprando con el dinero que disponen oro u otro valor físico y luego cerrasen la cuenta. Acto seguido, en cada zona se creara una moneda de intercambio encriptada (infalsable) para seguir con las transacciones de bienes y servicios habituales.

Ellos tienen el poder porque tienen las ‘máquinas de crear dinero de la nada’, a la vez de la imposición y gestión de los impuestos y así, entre otras estrategias de control, financiar unos ejércitos cuya alineación mental es ‘servir a la patria’, aunque ésta esté corrompida, manipulada y controlada por poderes maliciosos. Por eso, si hacemos que su dinero sea eso que realmente es, nada, entonces todo su poder se desmorona.

Pero no lo intenten empezar en voz alta, sus servicios de inteligencia y sicarios se encargarían de que fuese un ‘objetivo eliminado’, hágalo usted, sin decir nada a nadie, en su día a día, conviértase en un ejemplo de alguien que se preocupa por hacer un mundo mejor, partiendo de la base de que se entiende mejor a sí mismo, los demás y su efecto en la naturaleza.
Tampoco trate de intentar buscar apoyo, de hecho, como usted podrá comprobar, una de las cosas más difíciles que existen es poner de acuerdo a varias personas en algo, pues, como la experiencia nos demuestra, las leyes de la física, como por ejemplo la entropía, acaban manifestándose en todo lo que hacemos los humanos.

Somos finalmente, víctimas de nuestra propia condición humana.