Científicos logran revivir actividad celular en un mamut extinto hace 28.000 años
Tokio, Japón. Un equipo de investigadores de la Universidad de Kindai ha logrado un avance sin precedentes en la biotecnología: revivir actividad celular en un mamut lanudo que murió hace aproximadamente 28,000 años. Este descubrimiento podría sentar las bases para la resurrección de especies extintas y revolucionar el campo de la genética y la conservación.
El estudio se centró en el mamut Yuka, un ejemplar hallado en 2010 en el permafrost siberiano, notablemente bien conservado debido a las bajas temperaturas. Los científicos extrajeron núcleos celulares de los tejidos del animal y los implantaron en ovocitos de ratón, con la esperanza de observar actividad biológica.
Según los resultados del experimento, algunos de estos núcleos mostraron signos de reparación del ADN e incluso comenzaron a formar estructuras celulares, aunque no lograron dividirse completamente. "Nuestros resultados muestran que, a pesar del tiempo transcurrido, ciertas funciones celulares pueden ser restauradas parcialmente. Esto nos da pistas sobre la posibilidad de revivir células de especies extintas en el futuro", explicó el profesor Kei Miyamoto, uno de los autores del estudio.
¿Estamos más cerca de traer de vuelta al mamut?
Este experimento ha generado un intenso debate en la comunidad científica. Algunos expertos lo consideran un paso importante hacia la des-extinción, un campo que busca recuperar especies desaparecidas mediante clonación y manipulación genética. Sin embargo, otros advierten que revivir especies extintas plantea dilemas éticos y ecológicos.
Entre las preocupaciones están:
Impacto en los ecosistemas actuales: Un mamut no ha existido en la Tierra por miles de años, ¿cómo afectaría su reintroducción a los ecosistemas modernos?
Cuestiones éticas: ¿Es correcto revivir especies extintas cuando existen tantas otras en peligro de extinción que podrían beneficiarse de estos esfuerzos?
Limitaciones tecnológicas: Aunque este avance es significativo, todavía estamos lejos de lograr la clonación completa de un mamut. Aún se requieren tecnologías más avanzadas para obtener una célula funcional capaz de desarrollarse en un organismo completo.
El futuro de la des-extinción
El experimento con Yuka se suma a otros intentos recientes de resucitar especies extintas, como los esfuerzos para devolver a la vida al tigre de Tasmania o al dodo. La biotecnología y la edición genética con herramientas como CRISPR están avanzando rápidamente, lo que hace que la idea de ver a un mamut caminando nuevamente no sea del todo descabellada.
Por ahora, los investigadores seguirán perfeccionando sus técnicas y explorando nuevas formas de aprovechar este conocimiento para la ciencia y la conservación. Aunque traer de vuelta a los mamuts sigue siendo una posibilidad lejana, este hallazgo representa un hito en nuestra comprensión de la vida, la muerte y el futuro de la genética.
¿Qué opinas? ¿Deberíamos revivir especies extintas o centrarnos en proteger a las que aún existen? ¡Déjanos tu opinión! 👉
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