❤ Noticia ampliada 29 de marzo 2025
🔴 Un devastador terremoto de magnitud 7,7 ha sacudido con furia el sudeste asiático, dejando una estela de muerte y destrucción. El epicentro, ubicado en el noroeste de Myanmar, golpeó con fuerza la ciudad de Mandalay, donde ya se reportan al menos 200 fallecidos y más de 730 heridos.
A más de mil kilómetros de distancia, en Bangkok (Tailandia), la tragedia se multiplicó: un rascacielos en construcción colapsó por completo, dejando 10 muertos, 16 heridos y más de 100 desaparecidos entre los escombros.
El terremoto, registrado a las 12:50 hora local (6:20 GMT), tuvo una profundidad de solo 10 kilómetros, lo que amplificó su fuerza destructiva. Hospitales colapsados, templos históricos en ruinas y calles reducidas a escombros han convertido Mandalay en una zona de desastre.
Los testigos describen escenas de horror: en plena oración, una mezquita se derrumbó, atrapando a decenas de fieles. En Tailandia, los rascacielos se balanceaban, el metro fue suspendido y la gente huyó a las calles en medio del pánico.
Apenas 11 minutos después, una réplica de magnitud 6,4 sacudió nuevamente la región, sembrando aún más el terror. Equipos de rescate trabajan sin descanso entre los escombros, mientras las autoridades han declarado el estado de emergencia en seis regiones y solicitado ayuda internacional urgente.
El sismo también fue sentido en China, Bangladesh y Vietnam, con deslizamientos de tierra y edificios dañados en diversas localidades. La provincia china de Yunnan informó de fuertes temblores, aunque aún se evalúan los daños.
Myanmar se encuentra en una zona de alta actividad tectónica, pero la magnitud y el impacto de este terremoto lo colocan entre los más devastadores de las últimas décadas en la región.
Mientras el mundo observa con consternación, los equipos de rescate continúan su lucha desesperada por hallar sobrevivientes entre los escombros de este apocalipsis sísmico.
1 Comentarios
Entiendo que siguen haciéndose construcciones elevadas sin garantías.
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