En los años 70, no era necesario ir al supermercado para comprar leche. Los lecheros pasaban cada mañana dejando botellas de vidrio en la puerta de las casas, y si ya tenías botellas vacías, las dejabas afuera para que se las llevaran y las reciclaran.
Estas botellas tenían una tapa de aluminio, y muchas veces, la leche traía una capa de crema en la parte superior, perfecta para untar en el pan. Nada de cartones ni envases de plástico, todo era natural y reutilizable.
El sonido de los camiones lecheros por la mañana era inconfundible, y muchas familias tenían un proveedor de confianza que conocían por nombre. Además, en algunos barrios aún era común ir directamente a una lechería con una jarra para que la llenaran con leche fresca.
Con el tiempo, el sistema de reparto a domicilio fue desapareciendo, y las botellas de vidrio fueron reemplazadas por envases desechables. Pero la nostalgia de recibir leche fresca cada día sigue viva en muchos recuerdos.
¿Llegaste a ver o usar estas botellas de leche en casa? Cuéntanos tu experiencia!
✍ Recuerdos Nostálgicos
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