El juego de las 5 piedras era simple, pero requería destreza y paciencia. Lanzar una piedra al aire mientras recogías otra del suelo sin que cayera, era un reto que se convertía en horas de diversión. No importaba dónde estuvieras, solo bastaban cinco pequeñas piedras y ganas de jugar.
✍ Recuerdos Nostálgicos
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