La identidad del hombre nunca ha sido confirmada con certeza, aunque ha habido especulaciones. La imagen ha sido objeto de intensos debates, pues mientras algunos la ven como una representación cruda de la desesperación y la tragedia de ese día, otros consideran que dignifica la difícil elección que muchas víctimas tuvieron que hacer en medio del caos.
Publicada originalmente en The New York Times el 12 de septiembre de 2001, la fotografía fue inicialmente recibida con controversia, pero con el tiempo se ha convertido en un símbolo del impacto humano de los atentados. Su composición casi perfecta y la verticalidad del cuerpo en descenso crean una imagen que sigue resonando en la memoria colectiva como un recordatorio del horror y la fragilidad de la vida.
✍ Fotografía Histórica
Recuerdos Nostálgicos
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