El Presidente de los EEUU, marca un nuevo rumbo

 

✍ Fulgencio Coll Bucher/ Donald Trump, ganó las elecciones por mayoría absoluta, ha regresado como Presidente de los EEU y está cumpliendo su programa electoral con una celeridad increíble. También ha provocado cierta conmoción para los situados en el establishment, en la bien pagada burocracia europea, en el Woke y el  progresismo. Un premio Nobel pacifista nos dice “El mundo tiembla cada vez que Donald Trump abre la boca, ha iniciado su mandato de manera un tanto autoritaria, en lugar de hacerlo en virtud de su autoridad, madurez, cultura, empatía e inteligencia”. A esto me permito contestar: un pacifista en estos momentos es inoportuno y peligroso, recuerden a Jimmy Carter. 

Debemos tener en cuenta  que Trump es un empresario entre políticos, su discurso  es muy directo como el de un CEO cuando dirige la empresa. Un ejemplo sencillo nos lo hará entender, ¿Se imaginan ustedes una eficiente empresa, sea de fast food como MD, de distribución de alimentos como Mercadona  o de automoción, caiga en manos de los políticos? Creo que serían inviables y devoradas por la competencia a los pocos meses. Si cambiamos los papeles, ¿se imaginan a un brillante CEO de una empresa líder situado en la Moncloa, o en su comunidad autónoma o ayuntamiento? Yo sin dudarlo, ahora escogería la gestión del buen CEO.

Los ejes políticos de Trump son notorios, primero los EEUU, si es necesario poner aranceles como arma política los pone. En política exterior está en desacuerdo con una Europa decadente, prisionera de su hiperregulación, de su progresismo que impone ideología y toma medidas contrarias a los intereses de muchas naciones que la conforman. Podríamos añadir además, que a pesar de reiteradas advertencias de los EEUU, no contribuyen en Defensa lo acordado en las cumbres políticas. 

Donald Trump no cuenta con Europa en su negociación con Rusia sobre el futuro de Ucrania, algo que no debería sorprendernos. Se suele negociar mejor entre los dos principales que con los que no han hecho los deberes. 

La injusta y cruel guerra entre Rusia y Ucrania lleva tres años y el resultado es, que a pesar del heroico sacrificio de los ucranianos y de las ayudas condicionadas, no se ha conseguido rechazar a los Rusos de los territorios ocupados. 

Fue extraordinaria la resistencia ucraniana que diezmó las columnas rusas cuando  trataron de alcanzar Kiev, pero recuperar el terreno perdido se ve inviable. La resistencia de Zelenski al frente de los ucranianos es admirable, pero la ingente ayuda de Europa y de los EEUU no ha sido suficiente. Putin, el Zar ruso,  no permitirá el uso de armas y medios que pongan en peligro su superviviencia, la amenaza de llevar a cabo una guerra nuclear táctica o estratégica es seria. ¿Serían los europeos capaces de involucrarse más en esta guerra, aumentar los gastos en defensa de forma prolongada y asumir el riesgo de iniciar una guerra nuclear? No lo creo. 

Los EEUU ha dicho basta y buscan terminar esta guerra mediante una negociación que haga posible lo posible. Se sientan a discutir los que tienen el control de las decisivas armas nucleares, y una vez llegado a un acuerdo se lo harán saber a Ucrania y a Europa. Como bien dice un Embajador retirado, Donald Trump no cuenta con Europa, su problema es contener el expansionismo Chino y para ellos es necesario debilitar el pacto ruso-chino y terminar la guerra en suelo europeo.  

Algunos comparan la negociación de  Trump y Putin,  con las negociaciones de Munich en septiembre de 1938 previas a la segunda guerra mundial, entre Chamberlain, Hitler y Daladier. Me parece que no es lo mismo, ahora se trata de evitar la tercera guerra mundial que podría borrar del mapa a cientos de millones de personas, y me temo que los primeros que quieren evitarla son los europeos. Esto obligará a los europeos a hacer el imprescindible esfuerzo económico e industrial para llegar a ser capaces de defenderse y no vivir a costa del que era su principal aliado transatlántico. 

Si analizamos anteriores presidentes norteamericanos lo veremos más claro. El demócrata Kennedy inicia la guerra de Vietnam, el republicano Richard Nixon negocia la paz y se retira cediendo el poder a los comunistas. La guerra de Afganistán la empezó George W. Buch tras el ataque a las Torres Gemelas, Joe Biden se retiró de forma vergonzosa declarando « es el final de una era en que Estados Unidos utiliza el poder militar para transformar otras naciones». 

Es posible que la vergonzosa huida de los EEUU y sus aliados de Afganistán, la debilidad de Europa sumergida en la dependencia del gas barato ruso, en temas de género y pactos verdes junto a otros errores estratégicos, pudieran impulsar a Putin a mover el peón del tablero estratégico detenido en 2014 y mediante una supuesta guerra relámpago recuperar Ucrania bajo la orbita pro rusa. 

¿Y que pasa con España? En cuanto a la contribución de España en gastos de defensa, somos el último país europeo con un 1,28% del PIB, cuando la mayoría está por encima del 2%. Vemos perplejos como estamos en una Europa que nos condiciona con su hiperregulación, con su progresismo verde y su agenda 2030, que admite como vicepresidente de la Comisión Europea a la exministra Rivera, señalada por la criminal negligencia en la gestión de la DANA, vemos con sorpresa como califican de autócratas a ciertas políticos incómodos y son  incapaces de identificar que el autócrata lo tenemos en España, un presidente rodeado por la corrupción, que ha hecho de la mentira virtud, sometido por los enemigos de España y que el consejo de ministros lo dirige un delincuente prófugo con residencia en Bélgica. ¿Creen ustedes que con tal situación, Trump nos tendrá en cuenta? Si no cuenta con Europa, para él, el gobierno de España es una provocación. 

El inconveniente es que nuestro mayor problema, aparte de sufrir el actual gobierno de España, lo tenemos en el flanco sur y sin el apoyo norteamericano, nuestra frágil posición será todavía más frágil. Nos hacíamos una pregunta hace algunos años, ¿Alguien cree que los burócratas de Bruselas van a movilizarse por Ceuta y Melilla, que ni saben donde situarlas en el mapa? Ahora podemos añadir, ¿creen que con el jefe de gobierno Sánchez, Trump nos va a echar una mano con otra crisis como la del Perejil?

Mientras estemos en manos de Pedro Sánchez, esto pinta muy mal, en España, en Europa y con los EEUU.