Estos días ha sido noticia el que una parte de la finca d’Almallutx será pública puesto que el Consell ha confirmado su compra, así ejercerá el derecho de tanteo y retracto para evitar que caiga en manos privadas. “Una parte de la emblemática finca d’Almallutx, en Escorca, será finalmente pública. El Consell ha confirmado este miércoles que la va a comprar”. La prensa se hizo eco del anuncio y entre los medios, destaca uno por el comentario en portada de su edición digital: “El fin de la resistencia a la conquista catalana se vivió en Almallutx”.
¿Por qué tanto interés en recalcar eso de “conquista catalana”? cuando fue la Corona de Aragón, Vaticano, nobleza y múltiples mercenarios al estilo de “Brigadas Internacionales” movidos más por un interés material que ideológico. Sin ir más lejos, se puede leer en el Repartiment que las tierras de Escorca correspondieron a la porción real y uno de los titulares fue el Infante Pedro de Potugal. El Noreste Peninsular figura entre los que menos aportaron, téngase en cuenta que era el Reino de Aragon y los condados más al norte pertenecían a Luis IX de Francia hasta el 11 de mayo de 1258.
No es aceptable ni correcto se mencione en la actualidad “conquista catalana”. Resulta patético y deleznable que un medio de las islas insista en tergiversar y fasear la Historia. Los “conquistadores” encontraron en esta comarca múltiples dificultades para alcanzar su objetivo, cierto, hasta el punto de que hasta la tercera permanencia o estada del Rey Jaime I en la isla no se lograría controlar todo el término de Escorca, eso aconteció en 1232. Aparte del Infante hubo otros puesto que la porción afectada por el Repartiment, comprendía propiedades desde Pollensa que junto a Lluch, Son Amer, Es Guix, Comafreda, Mossa, Femenía, Mortitx y Muntaña fueron adjudicadas a la Orden del Temple. Escorca apenas era una alquería de “12 jovadas” que correspondían a Arnau Abrines.
La conquista introdujo el feudalismo señorial, un ejemplo lo tenemos en las “cavallerías” de Sa Calobra, también aparece el interés “desinteresado” de la Iglesia con la creación de una parroquia, pues se construyó un templo dedicado a San Pedro en la Alquería de Escorca.
El 1246, el rector consideraba Almallutx, Sa Calobra, Escorca y Lluch como los sitios más importantes del término. Este año se documenta en Lluch, una capilla dedicada a la Madre de Dios, dado el hallazgo de una figura por un pastor que algunas leyendas lo describen como aragonés y otras como hijo de un moro converso. En ningún escrito árabe o latín se menciona la tan tatareada Cataluña.
Resulta lógico que después de tantos siglos de influencia musulmana y judía, los isleños, atemorizados por la dureza de los conquistadores, sucumbieran ante las creencias que poco a poco se les iban imponiendo, esto facilitó que la “moreneta” mallorquina, que debía ser más mora que otra cosa (y nada religiosa), supusiera una dinamización del culto cristiano al considerar al lugar sagrado por la figura erigida como Madre de Dios, fomentando un peregrinaje y una veneración que en pleno siglo XIII atraía gentes de toda Mallorca.
Ya en el siglo XIV Escorca empieza a tener alcalde real. En 1310 el Rey de Mallorca Jaime II quiso fundar un pueblo sin que llegara a cuajar el proyecto. Fue cuando Bernat Sa Coma, cedió un solar para construir una hospedería para uso de los peregrinos que iban hacia Lluch.
La finca de Almallutx alberga una parte del yacimiento arqueológico islámico más grande de Mallorca. Además se trata del último refugio islámico en la conquista del Rei en Jaume y contiene restos de los períodos talayótico, islámico y bizantino, por lo que le confiere un interés cultural y arqueológico. Ya en el pasado, parte de su terreno fue expropiado para la construcción del embalse del Gorg Blau.
Una parte de la emblemática finca d’Almallutx, en Escorca, será finalmente pública. El Consell ha confirmado este miércoles que la va a comprar, tras el anuncio de que iba a salir a subasta por 1,3 millones de euros cerrando así la duda de qué iba a ocurrir con este enclave estratégico. «Es imprescindible garantizar que sea de titularidad pública para preservar su legado para las generaciones futuras y evitar que pase a manos privadas», ha declarado la consellera de Patrimoni, Antònia Roca.
Ya pasó a “manos privadas” en el REPARTIMENT, no sería la primera vez. Conservar nuestro patrimonio es lo que más nos fortalecerá para defender.
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