Volverse Viejo

¿Qué eres volverse viejo?
¿Mejorar como el vino en los odres?
¿Olvidar quizás demasiado?
¿Recordar los más viejos amores?

¿Qué es volverse viejo?
¿Arrinconarse como aquel viejo mueble,
o no sentirse útil a nadie,
o empezar a aprender que nada vuelve?

¿Qué es volverse viejo
dejar de aprender
para aumentar los recuerdos,
o ser en la experiencia
un libro abierto?

¿Qué es volverse viejo,
dejar de ver colores vivos,
dejar pasar sonidos
ecos del pasado tiempo?

Volverse viejo, amigo,
es retomar la esquina simplemente,
andar entre guitarras o caminos
ser catedrático en la gente,
volar con la memoria
y estrecharse
entre los nietos los hijos y la vida,
buscar en los trasteros de la mente
aquella juventud quizás perdida.

Volverse viejo es simplemente
mirar con otros ojos hacia el cielo,
olvidarse de las dudas y del miedo,
traspasar el umbral de la experiencia,
discutir con los sabios de la ciencia,
jubilarse y volverse de otro modo.
Buscar entre las cosas lo perdido,
arrepentirse de lo que uno no ha hecho,
volver la vista atrás y sin rencores
decir aquello de "a lo hecho pecho".

Volverse viejo...............amigos,
es ir mejorando como el vino,
es volver a ser joven pero en calma,
es volver a sentir como los niños,
es volver a nacer, sentir las olas
de la mar de nuestra vida envejecida
pero a cada día regalado,
mirar el sol cara a cara de por vida.

Volverse viejo amigos es increíble,
y si la enfermedad, esa que usa
la memoria, nos deja sin sentido
seguir mirando la mar como hacías siempre
y ni por un momento darse por vencido.

Llegar a viejo es sin duda emocionante
aunque nos toque entregar el equipo,
las arrugas nos hacen más ligeros
y aunque lentas las manos y los pasos
servimos para recordar y más que eso.

Cuando te dan el carnet de jubilado,
no olvidéis que jubilado es jubileo,
trabajasteis la tierra, la mar, las cosas,
los sentimientos, la fe y los senderos.

Ahora que ya llegáis a viejos
no temáis por el camino que no queda,
porque llegar a viejo es increíble
e incluso enamoraros, si, de nuevo.

Sentid la felicidad del que ha andado
un camino real en la aventura,
y no temáis si un día no responde
la imagen de cada día en el espejo,
sólo dad gracias a Dios de haber llegado
y no temáis....si de golpe os volvéis viejos.

Quiero dedicar este poema a todos, abuelas y abuelos, porque de verdad que aún os necesitamos a nuestro lado, porque sin vosotros nada, absolutamente nada es igual.