La primera película de la historia, titulada Roundhay Garden Scene, fue creada por Louis Le Prince en 1888. Se trata de una breve grabación de poco más de dos segundos que muestra a un grupo de personas caminando en círculos en el jardín de una casa en Roundhay, Leeds, Inglaterra.
En la escena aparecen cuatro personas moviéndose y sonriendo de manera natural, algo que, aunque simple, fue revolucionario en su momento. Este corto es considerado uno de los primeros ejemplos del cine y marca un hito en la historia de las imágenes en movimiento.
La importancia de esta película radica en que representa los primeros pasos hacia la creación del cine tal y como lo conocemos hoy, abriendo las puertas a una nueva forma de arte y comunicación.
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