Moros, árabes, musulmanes y al-quitab
La palabra "moro" está originada por raíces geográficas, no culturales o morales. Ocurre lo mismo con la palabra "anglosajón" o "asiático".
Moro tiene sus orígenes en la época del Imperio Romano, que llamaron "Mauritaniae" a toda la zona que actualmente comprende el Magreb y parte del Sahara Occidental. Los pobladores de esta extensa franja al norte de África recibían el nombre de "moros", originarios de "Mauritaniae". Significa negro, persona de piel oscura y tierra de habitantes morenos. La raíz es MR, igual que Mauro, Mauricio, etc... Por esta razón en Baleares les llamamos moros.
Argelia y Marruecos son países muy modernos; aun así, sus culturas deberían estudiarse tanto o más que el Corán. Pues tanto el antiguo Reino de FEZ como cabilas y tribus en el RIF, ATLAS y SAHARA, existen desde los albores del tiempo y tendrían que conocer su historia. Así podrían hablar con conocimiento de causa. Musulmán es un término religioso, moral, ocurre lo mismo con cristiano, católico, budista o judío. Tienen una raíz descriptiva y que los identifica en base a una filosofía. No todos los argelinos y bereberes son musulmanes ni árabes. De ahí son los oriundos de los Emiratos, de Arabia, Kuwait, etc. Ya quisieran ser árabes, menuda cultura desplegó. Claro que toparon con los Reinos Cristianos y se acabó su tiempo.
En mis clases de cultura árabe impartida a marroquíes, me comentaban que el Corán dice que la mujer ha de cuidar la familia y la casa. Nada más. Mi respuesta era que al viajar a Europa era para contar con sanidad, educación, asistencia legal, transporte público, servicios sociales, etc., (jubilación, subsidios, ayudas y prestaciones), que todo ello supone un gasto público. A una mujer o un hombre que no cotice difícilmente se le puede hacer acreedor de estos beneficios. Aunque por razones políticas se les consiente esto y mucho más en la actualidad.
Al Corán se le "interpreta" al leer los contenidos de las shuras, esta interpretación es muy relativa y corre a cargo de la forma de pensar de cada Imán, resultando demasiado personal; habría que ver la necesidad de aparcar el Corán y sus enseñanzas para que se pudieran conocer las leyes y normas de conducta, las costumbres, tradiciones y tendencias actuales con su evolución. Al fin y al cabo, el Corán es un recopilatorio de sueños de Mahoma que al ser ummi (analfabeto) no pudo trascribirlos, se limitó a dictarlos a los Memoriones, y durante años, éstos, de palabra, los trasmitían hasta que unos Emires y Califas ordenaron reunir al mayor número de Memoriones para unificar las distintas versiones que circulaban, dictando a los Escribanos que crearían el Corán físicamente. Al-quitab. Eso sí, al principio se escribió en tablillas, pergaminos, omóplatos de camello y otros materiales de ocasión, con la agravante de que, en la época, el árabe carecía de puntos diacríticos (tan necesarios en su alfabeto o alifato). De ahí la necesidad de crear una Escuela de Interpretación Coránica (que no evitó que incluso hasta nuestros días perdure el conflicto entre suníes y chiíes y sus numerosas ramificaciones).
Se supone que difiere algo de las revelaciones del Arcángel a Mahoma, pero bueno, algo quedaría del original. Esto ocurre con todas las religiones. No olvidemos que la moral es un conjunto de creencias, es la ÉTICA que indica aquello que es correcto.
✍Tomeu Pizá
Abogado, Economista, Profesor
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