Y el karma me susurró al oído,
con voz suave, pero firme en su aviso:
"No tienes que contarme nada,
yo los vi reír mientras tu mundo ardía."
Sus carcajadas, ecos de indiferencia,
mientras tu alma se quemaba en la tormenta,
olvidaron que la rueda gira sin clemencia,
que el tiempo devuelve lo que uno siembra.
Ahora te toca ver, con ojos abiertos,
como yo pongo su mundo a arder,
como la verdad se alza, sin más disimulos,
y sus promesas se disuelven en el aire, como el ayer.
Ya no hay risas, solo gritos y sombras,
el veneno que lanzaron, ahora les consume.
Es mi turno, el ciclo se cierra,
y en la oscuridad, la justicia se resume.
Que aprendan que el fuego no perdona,
que quien siembra en la mentira cosecha en el olvido,
y que el karma, paciente como una luna llena,
siempre regresa, sin ser advertido.
Moraleja:
Los mentirosos y traicioneros, aunque por un tiempo se burlen de la justicia, siempre enfrentan las consecuencias de sus actos. El karma, implacable y paciente, actúa en su debido momento. Aquellos que siembran el veneno de la mentira y el daño, tarde o temprano, cosecharán la oscuridad y el olvido, ya sea a través de la justicia que los alcanza o de la propia ruina que ellos mismos provocaron. La rueda del destino gira sin clemencia, y lo que se siembra, se recoge.
PD: Dedicado, ellos/as ya lo saben muy bien, les esta llegando lo que sembraron, el karma no tendrá perdón, ya he comprado las palomitas, para ver unos cuantos caer, por no decir muchos, vuestro fin esta llegando.
1 Comentarios
Gran Verdad,el daño que han hecho se le devolverá
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