El Palacio de La Zarzuela ha querido preservar la visita de los Monarcas a Italia y ha dado por concluida la controversia generada por la falta de representación española el pasado sábado en la reapertura de la Catedral de Notre Dame. Tan pronto como el avión oficial aterrizó en Roma, la Casa del Rey asumió la decisión de que Don Felipe y Doña Letizia no asistieran a París.
El jefe de la Casa del Rey, Camilo Villarino, explicó en un encuentro informal con los periodistas españoles que cubren la visita que la determinación se tomó por cuestiones de agenda. Los Reyes han dedicado los días festivos previos a preparar los discursos y las reuniones de la visita de Estado a Italia, que comenzó hoy. Villarino también aclaró que no existe ningún tipo de desacuerdo con el Gobierno.
Agradecimiento a Macron
La Zarzuela también informó que los Reyes agradecieron al presidente de Francia, Emmanuel Macron, la invitación a Notre Dame mediante un telegrama enviado a la Embajada de España en París, para que lo trasladara al Elíseo, ya que la invitación se cursó por ese mismo canal. En dicho telegrama, Don Felipe expresó a Macron sus mejores deseos para que la ceremonia de reapertura de Notre Dame fuera un éxito. Esta comunicación tuvo lugar en la residencia del embajador de España en Roma, Miguel Fernández-Palacios, donde los Reyes sostuvieron un encuentro con representantes de la comunidad española en Italia.
Las formas del ministro
La aclaración del jefe de la Casa del Rey se produjo después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, casi arruinara la visita de Estado de los Reyes a Italia. Justo antes de que el avión oficial partiera de Madrid, con los Reyes y Albares a bordo, el ministro expresó su disgusto hacia la Casa del Rey en un corrillo con periodistas tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros. El ministro empleó un tono y un lenguaje poco habituales en el ámbito diplomático, desviando la atención mediática de la visita de Estado de los Reyes, probablemente la más relevante del año para la proyección internacional de España.
Tras la intervención de Camilo Villarino, asumiendo la decisión de que los Reyes no acudieran a Notre Dame, comenzó a disiparse la polémica, que llevaba tres días ocupando la agenda, contribuyendo a generar un clima favorable para que la visita de Don Felipe y Doña Letizia se desarrolle en un ambiente de normalidad y cordialidad.
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