La Policía Nacional ha trasladado a España al empresario mallorquín Salvador Llinás, acusado de estafar cerca de 40 millones de euros mediante la venta fraudulenta de más de 1.500 vehículos en varios países de Europa. Este operativo se realizó en virtud de una orden europea de detención y entrega (OEDE), tras haber sido arrestado en Taiwán y posteriormente trasladado a Fráncfort, donde permaneció cerca de un mes en prisión provisional.
De acuerdo con la investigación, desde 2018 Llinás utilizó la empresa de alquiler de vehículos que administraba, Autoclick, para llevar a cabo estas operaciones fraudulentas, obteniendo millonarios beneficios. A su llegada a Madrid, fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 9 de Palma, a través de una declaración telemática desde los juzgados de Madrid.
Silencio ante el juez y solicitud de libertad
Durante su comparecencia, Salvador Llinás se negó a declarar siguiendo las indicaciones de su abogado, Tomeu Salas, quien argumentó que su cliente sufría indefensión por no haber tenido acceso al expediente de la causa. Asimismo, el letrado solicitó la libertad provisional para su defendido.
Por su parte, la Fiscalía y las más de 40 acusaciones particulares han pedido que Llinás sea enviado a prisión provisional, acusado de un delito de estafa. Hasta el momento, la decisión del juez sobre esta solicitud no ha trascendido.
Una operación internacional
La detención de Salvador Llinás se produjo en octubre en Taiwán, gracias a la cooperación internacional. Posteriormente, fue trasladado a Alemania antes de su regreso a España. Este caso, que involucra una presunta estafa de gran envergadura, ha despertado gran interés debido a la magnitud del fraude y la cantidad de afectados en distintos países europeos.
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✍ Coinpe
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