Esto es posible porque el corazón tiene su propio sistema eléctrico que genera impulsos. Siempre que reciba suficiente oxígeno, puede seguir funcionando de forma independiente al cerebro durante un tiempo.
El fenómeno de que el corazón pueda seguir latiendo fuera del cuerpo humano es posible gracias a su sistema de conducción eléctrica autónomo.
El corazón tiene un grupo especial de células llamado el nódulo sinoauricular (SA), ubicado en la aurícula derecha. Este nódulo actúa como el marcapasos natural del cuerpo, generando impulsos eléctricos que inician cada latido. Estos impulsos se propagan a través de una red de fibras, haciendo que el corazón se contraiga de manera rítmica y bombeando sangre.
Lo más asombroso es que este sistema no depende directamente del cerebro para funcionar. Aunque el cerebro regula la frecuencia cardíaca (a través del sistema nervioso autónomo), el corazón tiene esta capacidad autónoma gracias al automatismo cardíaco.
Sin embargo, para que el corazón siga latiendo fuera del cuerpo, necesita ciertas condiciones básicas, como un suministro constante de oxígeno y nutrientes. Por eso, en los trasplantes cardíacos, se toman precauciones extremas para mantener el órgano viable hasta que pueda ser implantado en el receptor.
Este fenómeno también es la razón por la que se pueden realizar procedimientos como la reanimación cardiopulmonar (RCP) o los trasplantes, ya que el corazón puede ser reiniciado y funcionar incluso después de haber estado detenido por un breve período. Es realmente fascinante lo complejo y resistente que es nuestro organismo.
✍ Sabías Que
1 Comentarios
Muy interesante, gracias por compartir
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