La Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) se enfrenta a una situación delicada respecto al reparto del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) en las Islas Baleares. En una reciente votación en la Conselleria de Turisme, Cultura i Esports, los cuatro representantes de CAEB en la Comisión del ITS optaron por abstenerse, señalando su descontento con la distribución de las inversiones previstas para los años 2024 y 2025. Esta decisión refleja una preocupación específica: la sensación de que Menorca está siendo desfavorecida en el reparto de los fondos.
Menorca y la Ley de Reserva de la Biosfera
La principal controversia surge de la inclusión de fondos asignados a Menorca en virtud de la Ley de Reserva de la Biosfera dentro del monto total de las inversiones del ITS. Desde la Asociación Hotelera de Menorca (ASHOME), integrante de CAEB, han señalado que estos fondos, valorados en 8 millones de euros, están destinados específicamente a la preservación ambiental de Menorca como Reserva de la Biosfera y, por lo tanto, no deberían contabilizarse dentro de los fondos del ITS. Este impuesto, cuyo propósito es financiar proyectos de sostenibilidad turística en las Baleares, se nutre de la recaudación específica de un impuesto turístico, y según ASHOME, “no está justificado incluir recursos como los asignados a la Reserva de la Biosfera a este fin”.
ASHOME y otros actores de Menorca han estado en contacto constante con el Govern balear y el Consell Insular de Menorca para asegurar que los ingresos generados por el ITS se reinviertan en proyectos específicos para mejorar las infraestructuras turísticas en la isla. Aseguran que, en múltiples ocasiones, las administraciones locales se comprometieron a destinar los fondos del ITS a la mejora de instalaciones turísticas, especialmente en áreas deterioradas. Sin embargo, este compromiso parece no haberse materializado en la práctica, según los representantes de Menorca.
¿Está Menorca en desventaja?
Para Menorca, el reto reside en asegurar que el ITS cumpla con su propósito inicial: apoyar el desarrollo turístico sostenible y equilibrado. Del total de 24 millones de euros que el ITS ha asignado a Menorca, un tercio proviene de los fondos de la Ley de Reserva de la Biosfera, una ley con fines conservacionistas específicos y un esquema de financiación propio. La patronal hotelera de Menorca reconoce la importancia de esta ley para la preservación del patrimonio natural de la isla, pero considera inadecuado contabilizar esos fondos como parte de las inversiones del ITS.
ASHOME advierte que esta distribución no solo va en detrimento de Menorca, sino que también podría sentar un precedente para una aplicación flexible y potencialmente problemática del ITS. En esencia, integrar fondos de la Reserva de la Biosfera en el cálculo del ITS podría implicar una menor inversión real en infraestructuras y proyectos turísticos en Menorca, lo que aumentaría la disparidad con el resto de las islas.
El ITS y su papel en el desarrollo turístico de Baleares
El Impuesto de Turismo Sostenible se introdujo en las Islas Baleares para mitigar el impacto del turismo masivo y promover un modelo más sostenible en beneficio tanto de residentes como de turistas. La intención era que los ingresos generados por este impuesto contribuyeran a proyectos que mejoraran las infraestructuras turísticas y ambientales. En teoría, el ITS debería equilibrar las necesidades de cada una de las islas, atendiendo a factores como el volumen de turistas y el desgaste de las infraestructuras, y de esta manera fomentar un turismo sostenible y beneficioso para todas las partes.
En la práctica, sin embargo, parece que este ideal no se está cumpliendo equitativamente en todas las islas. Los representantes de Menorca argumentan que, al contar los fondos de la Ley de Reserva de la Biosfera dentro del presupuesto del ITS, se desvirtúa la intención original del impuesto, alejándolo de su objetivo de inversión en infraestructuras turísticas. Para Menorca, este enfoque representa una pérdida potencial de oportunidades de desarrollo y modernización de su oferta turística, algo que sus competidores dentro y fuera de las Baleares no experimentan en igual medida.
Perspectivas y Repercusiones para el Futuro del Turismo en Menorca
La abstención de los representantes de CAEB en la votación de la Comisión del ITS es un acto de protesta y una llamada a la reconsideración del reparto de los fondos. Este impasse podría influir en futuras decisiones sobre el ITS y sobre cómo se estructuran las inversiones en las Islas Baleares. Si el Govern balear no atiende a las demandas de Menorca, esta falta de inversión específica en la infraestructura turística de la isla podría aumentar las tensiones entre los diferentes actores insulares y las administraciones públicas.
Además, el caso pone de relieve un desafío estructural en la administración de fondos en Baleares: la necesidad de atender las particularidades de cada isla dentro de un sistema de gestión regional, buscando siempre un equilibrio que respete tanto las particularidades locales como el bien común. Para Menorca, en particular, el camino hacia un modelo turístico sostenible implica asegurar que los recursos del ITS se asignen de manera independiente y adicional a los fondos de conservación ambiental, respetando así tanto los objetivos del turismo sostenible como los de la preservación de su estatus de Reserva de la Biosfera.
Conclusión
La abstención de CAEB y las reivindicaciones de ASHOME sobre el reparto del ITS ponen en evidencia un problema de fondo en la política de financiación del turismo sostenible en Baleares. Mientras que el ITS busca atender a los impactos del turismo, la inclusión de los fondos de la Reserva de la Biosfera en el reparto específico para Menorca cuestiona la transparencia y la efectividad del sistema. Un reparto que considere de manera justa las particularidades de cada isla es fundamental para alcanzar el equilibrio que el ITS prometió al sector turístico y a la ciudadanía de Baleares.
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