Existe un personaje en el mundo real bien afincado en el poder de la vida política que se mueve con mucha soltura en el lodazal de las relaciones bien consentidas. Amigos que no se conocen aunque abre el camino que conduce a la cárcel, y que tampoco sabe quien es a pesar de que su mujer se cita en su casa para hablar de negocios y lo hace en más de una ocasión.
Y mientras tanto se descubre que con ese personaje visitante sí se conocían y que si bien cuando esos encuentros se producían, él pasaba por allí como si la cosa no le fuera conocida. La historia se complica cuando aparecen en otra escena pero próxima, dos personajes que se unen a ese apabullante circo de veleidades. Una señora siempre muy bien vestida con clase, elegancia y mucho glamour y que le había jurado amor político eterno aunque dejara de apoyarla en unas cuantas propuestas.
Casi al mismo tiempo aparece un joven emprendedor con ganas de comerse el mundo, aunque después resultará que lo que quería comerse no era precisamente el mundo, sino otras cosas. Y va esta señora y le nombra delegado de su honra política tras haber apoyado que ante los acosos de machos contra hembras, la expresión del “solo si es sí” se tenía que aplicar con toda rotundidad, hecho que por supuesto no iba a ir con él.
Esta señora tan bien vestida y acicalada se va a Colombia, se supone que a poner un poco de orden en el despelote que tiene montado el que okupa la presidencia de la República. Y a su regreso ya le están esperando para que como una Pam cualquiera y de infausta memoria, narre las excelencias de una forma de gobernar como la de un terrorista reciclado y confeso. Pero miren que lo que verdaderamente quieren saber es si ella estaba enterada de los trapicheos del joven de marras, y porqué le llegó a nombrar máximo representante en el corral de su tendencia política.
A la fecha de escribir esta crónica, nadie del entorno de la señora ha dado explicación convincente de si tenía algún conocimiento de los apetitos del desgraciado personaje huido de la Universidad de Málaga porque ésta le inhabilitó por cobrar una beca sin ir a trabajar. Así que a ver si aclaramos algo antes de estampar el último fotograma de la película y que dice “The End” Y a todo eso, ¿será que pretender que el monclovita cumpla con la vergüenza torera de marcharse de inmediato cómo hizo un tal Iñigo Errejón al renglón seguido de descubrirse su infame comportamiento? ¿será mucho pedir? Si de vergüenza torera se trata, vayamos con una expresión muy taurina y que se ha exclamado por múltiples voces a grito pelado… “Manolete, Manolete, si no sabes torear, ¿pa que te metes?”
El cartero monclovita llamó una vez a las puertas del Palacio y la otra al domicilio de la residencia de su hermano. En total dos llamadas y encima el personaje torero se fue a denunciar a quien le llevó la carta.
Y otro infame trilero de baja estopa es ese que publica que el Partido Sanchista Obsoleto y Esperpéntico ganará los próximos comicios nacionales con el 34% de los votos. Miren, yo me postulo para pedir públicamente que este individuo dé con sus huesos en una fría mazmorra por haber atentado contra los impuestos que hemos pagado los españoles y que de alguna manera han alimentado a un carroñero para mentir sin consideración alguna. Al punto pienso que quien ganará las próximas elecciones como lo ha hecho últimamente, será el Partido Popular, porque este indecente tipo acierta cuando el resultado es el contrario al que él ha anunciado. Que nos devuelva el dinero que se ha embolsado con el permiso de su compañero de tropelías que vive en un palacio y que también estamos pagando los de siempre.
¿Volverá el cartero a llamar de nuevo a donde vive el tramposo y embustero supuesto jefe del Partido Sanchista Obsoleto y Esperpéntico?
La catadura moral de algunos políticos con mando en plaza es muy manifiesta y a los gobernados por esta banda se nos hace muy difícil entender que puedan dormir tranquilos cada noche. 22 ministros que lo que propugnan, bendicen este desasosiego político. Por muchísimo menos otro personaje siniestro con el tiento de desaparecer, dejó caer a Rajoy. Los de Bildu les zurraran la badana y no echaremos en falta a aquellos políticos nacionalistas que se venden por menos de 20 monedas.
Si el cartero acude a llamar a su puerta, déjele que le entregue la carta. Con suerte será el comunicado oficial de que el amante de escribir cartas lacrimógenas ha dejado La Moncloa por siempre jamás. El pueblo español se lo va a agradecer y muchísimos socialistas de bien, también lo harán.
Fin, The end, Ende, Koiec, Löp, C’est fini…
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